Varios movimientos sociales de Antofagasta se manifestaron este viernes frente a la oficina regional de la Superintendencia del Medio Ambiente, en rechazo al dictamen del organismo que disminuyó las exigencias del proceso de limpieza que debe llevar adelante la empresa Antofagasta Terminal Internacional, del grupo Luksic, en una de sus instalaciones (el galpón).
Recordemos que el pasado miércoles, el Tribunal Ambiental acogió a tramitación el recurso de reclamación presentado por el Colegio Médico, que consideran inconstitucionales todas las resoluciones de calificación ambiental que autorizaron el funcionamiento del polémico galpón, que mantiene un acopio de residuos provenientes de la minera Sierra Gorda.
Al respecto, el presidente de la comisión de Salud y Medio Ambiente del Consejo Regional, Ricardo Díaz, declaró a radio Bío Bío que las actuales indicaciones son «insuficientes», sino se quiere convertir al sector en una nueva zona de sacrificio.
«Lo que nosotros estamos pidiendo es que no solamente se limpien calles y aceras, sino que también las casas, los departamentos, escuelas, oficinas, edificios, que están siendo afectados por la contaminación. Nos parece que un Estado preventivo, que está a favor de la ciudadanía, tiene que cuidar el sentido de la salud de todas las personas», afirmó Díaz.
Por su parte, la diputada de Revolución Democrática, Catalina Pérez, acusó al Gobierno de «olvidarse» del desarrollo sustentable e intentar rebajar las actuales normativas con el argumento de agilizar la inversión, dejando así de lado el cuidado del medio ambiente.
«Lamentablemente esto también va en la línea de una reforma al sistema de evaluación de impacto ambiental, que justamente busca rebajar algunos requisitos de las empresas para participar de la generación de proyectos, y por otro lado, con una superintendencia de medio ambiente que posee bastantes limitaciones en su rol fiscalizador», dijo la parlamentaria a la misma emisora.
Finalmente, el reporte entrega la visión de Pablo Rojas, vocero de la ONG Fractal, quien puntualizó que los actuales estándares medioambientales están muy por debajo de lo que las autoridades deberían tolerar, por lo que, para la ciudadanía, la situación es insostenible.
«Son evidentemente insuficientes para mitigar toda la contaminación por metales pesados como zinc, plomo, cobre, que llegaron ahí porque en ese puerto se embarca concentrado de cobre de diferentes empresas mineras, con muy bajos estándares de cuidado», subrayó Rojas.