Un grupo de arqueólogos de la Universidad de Bergen realizó un importante descubrimiento en la localidad de Fitjar, en la costa oeste de Noruega: un cementerio vikingo que data de la primera mitad del siglo IX.
La investigación se originó el año pasado, cuando un grupo de aficionados al uso de detectores de metales encontró una moneda y un broche con restos textiles en la granja Skumsnes, situada cerca del puerto.
Tras dar aviso a las autoridades, los investigadores de la Universidad de Bergen, liderados por el arqueólogo Søren Diinhoff, acudieron al lugar para iniciar excavaciones. El equipo encontró cerca de 20 tumbas en sorprendente buen estado, lo que se explicaría por las condiciones climáticas del sector.
A la fecha se han excavado tres tumbas que se creen pertenecientes a mujeres que vivieron durante la Edad Vikinga. Los investigadores aseguran que los artefactos encontrados en su interior podrían aportar nuevos antecedentes sobre las rutas comerciales que mantuvo el pueblo vikingo y el rol que jugaban las mujeres en su economía.
Monedas, broches y joyas
Uno de los descubrimientos más llamativos es el de una tumba que contenía un collar de 46 cuentas de vidrio y 11 monedas de plata. La mayoría de estas monedas data de la era carolingia del Imperio Franco, mientras que otra fue identificada como proveniente de Hedeby, un importante asentamiento comercial ubicado en el extremo sur de Jutlandia, la mayor ciudad de la era vikinga.
Otra de las tumbas, de cuatro metros de longitud, fue construida en forma de barco, presuntamente para simbolizar el viaje del difunto al más allá. Sin embargo, en el lugar donde debería encontrarse el mástil, se hallaba una piedra con forma de vulva, por lo que se presume que en el lugar habría sido enterrada una mujer de alto estatus.
Además de joyas, en esta tumba se encontraron distintos artefactos textiles, como tijeras para la lana, un huso y una espada para tejer. También se encontró una llave de bronce, un símbolo de poder y control en la era vikinga.
A pesar de los objetos encontrados, ninguna de las tumbas contenía restos humanos, lo cual representa un gran enigma para los investigadores. Si bien se cree que la acidez del suelo podría haber desintegrado los restos orgánicos con el tiempo, el hallazgo de una bolsa de cuero en descomposición pone en duda esta tesis.
Otra teoría que manejan los arqueólogos es que las tumbas sean cenotafios, es decir, memoriales simbólicos sin cuerpos.
Cabe destacar que la granja Skumsnes, el lugar donde se encontraron las tumbas, era un asentamiento estratégico durante la Edad Vikinga. Al estar cerca de la costa, era un refugio seguro para los barcos que navegaban por la región, y se cree que estaba bajo el control de un rey local durante la época de la que datan los artefactos encontrados.