El pasado viernes 3 de septiembre se llevó a cabo en la ciudad de Constitución la Asamblea Plurinacional de Pescadoras y Pescadores Artesanales.
A este encuentro asistieron distintas colectividades de pescadores artesanales provenientes de la octava, séptima y quinta región, así como muchas otras personas no pertenecientes a agrupaciones, respondiendo a la convocatoria de “pescadores libres”.
La conversación giro entorno a varios conflictos, en general relacionadas a la problemática de las personas que se dedican a distintas disciplinas u oficios que se ejercen en la mar, en su mayoría invisibilizados e incluso en peligro de desaparición a causa de las normativas estatales de administración pesquera.
Uno de los temas abordados fue la querella interpuesta por la Asociación de Industriales Pesqueros del Biobío (Asipes) en contra los pescadores artesanales del Maule en el Juzgado de Garantía de Constitución.
En la acción judicial, la Asipes acusó la existencia de «mafias» en las caletas de la Región del Maule, que -afirmó- se dedican a la extracción ilegal de la merluza común
«Rechazamos rotundamente las constantes declaraciones de Asipes y de su gerente Macarena Cepeda, por sus dichos ofensivos en contra de nuestros compañeros del Maule, a los cuales se refiere como principales causantes de la sobreexplotación del recurso merluza común, y de practicar la pesca ilegal», señalaron los pescadores en una declaración.
» Le recordamos a la señora Cepeda que, los únicos que practican la pesca ilegal en Chile es la industria pesquera, que adquirieron sus cuotas de captura, pagando coimas, hecho que podemos comprobar con la condena del ex senador UDI Jaime Orpis a 7 años por delitos de fraude al fisco y cohecho», señalaron.
En el texto también mencionan a la industria de la reducción (harina de pescado) con otra de las grave problemáticas que afectan al sector.
«Por una parte, para los ecosistemas, ya que los peces pelágicos forrajeros de los cuales se hace esta harina, son el sustento de las cadenas alimenticias (tramas tróficas) en los océanos. Además, han generado grandes pérdidas, en el consumo de nuestra población, de proteína y ácidos grasos esenciales presenten en los peces pelágicos (jurel, anchoa, sardina) los cuales son en un 90% propiedad de la industria pesquera», explicaron.
«Esto redunda, en que, a pesar de ser unos de los países con mayor costa y captura de peces, tengamos unos de los peores consumos de peces y mariscos en Latinoamérica. En chile solo se consumen 13,2 kilos al año, mientras que en otras partes del mundo 19,7 kilos per cápita», acotaron.
En la Asamblea se debatió también acerca de la restitución de los derechos consuetudinarios de la gente de la mar, de los abusos del sector industrial y del sector comercial. Así cono de la corrupción en torno a la representatividad y el modelo piramidal que impone el estado, para la conformación de entidades jurídicas burócratas, «que finalmente son manejas por los distintos gobiernos de turno, y no toman en cuenta a las organizaciones de base, de la sobre explotación, de la contaminación y en general de los efectos del capitalismo en el sector».
«Se entendió que la irrupción del capitalismo y el avance sistemático de las formas de organización no representativas, burocráticas, habrían dañado al movimiento, las que , en un principio fueron potentes sindicatos, corporaciones, agrupaciones etc., se fueron transformando con el paso del tiempo, en nichos de corrupción, secuestro de recursos, apropiación y desmovilización del movimiento y por ende, marginación e invisibilización de una población que trabaja en distintos oficios relacionados con la mar y la recolección», acotaron las pescadoras y pescadores artesanales.
Entendiendo estas problemáticas en la Asamblea se plantearon las siguientes conclusiones:
-Anulación inmediata de la ley Longueira, y no su derogación, que implicaría, indemnizar a las 7 familias dueñas de los recursos hidrobiológicos, con cifras millonarias.
-Recuperación de la representatividad hoy en manos ilegitimas de las grandes Confederaciones (Conapach, Confepach, Condepp). Formar una gran agrupación de la pesca artesanal plurinacional y sin distinción de género, que integren a todos los sectores que hoy en día no se sienten representados y que han sido excluidos por décadas.
-La creación de un registro propio de pescadores, algueros, buzos, encarnadoras y todo oficio que hoy en día se encuentre invisibilizado para conformar esta asamblea y la apertura de RPA para buzos mariscadores e incluir a todos los actores que realizan este oficio.
-Bono universal a partir del registro pesquero artesanal (RPA).
-La defensa de nuestra cultura contra la voracidad capitalista plasmada en las salmoneras, y proyectos mineros e industriales que ya están emplazados y en los que están por construirse, como es el caso de Dominga y las desalinizadoras en la bahía de Quintero.
En su declaración, las pescadoras y pescadores exigen reconocer y devolver a la pesca artesanal sus recursos, en consonancia a los derechos consuetudinarios que tiene la gente de mar, «por existir, previo al Estado de Chile, previo a la colonia española, previo al imperio inca y previo a la industria pesquera».
Señalaron que «la gente de la mar tiene derecho a la autodeterminación y el derecho también de organizarse de la manera que estime conveniente y en horizontalidad (sin presidente, tesorero, secretario), para evitar los egos, asistencialismos y clientelismos, mecanismos de cooptación y servilismo por parte del Estado»., por lo que apelan a la solidaridad, compromiso y compañerismo del gremio para construir la organización.
Acordaron además, realizar otro ampliado en la cuarta región, con la finalidad de escuchar a las bases y apoyar a los compañeros de esta zona que están amenazados por el nefasto proyecto minero Dominga, sobre el cual advierten que «es destructivo y perjudicial para la cultura de la pesca artesanal, y para un patrimonio de la humanidad, de naturaleza exuberante como lo es, el archipiélago de Choros / Damas e isla Chañaral de Aceituno».
«Entendemos que solamente mediante la movilización, organización y unión de la gran familia de la pesca artesanal que no haya participados en hechos de corrupción, lograremos nuestras ganar nuestras demandas, ya que los políticos en su mayoría le deben tributos a la industria pesquera», destacaron.