A través de una declaración pública, la Asamblea por el Agua del Guasco Alto informó el ingreso de 172 observaciones al «Proyecto Peuco», iniciativa empresarial que pretende instalar 24.510 paneles solares al ingreso de la comuna de Alto del Carmen, en la Región de Atacama.
Desde la organización plantearon que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de este proyecto fotovoltaico debió ser declarada inadmisible desde un primer momento por el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), por no contar con información relevante o esencial, y entregar datos erróneos para su evaluación.
«En octubre pasado nos enteramos de que un proyecto fotovoltaico había presentado una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) de Atacama. Este proyecto consiste en la instalación y operación de 24.510 paneles solares sobre soportes metálicos, línea de media tensión con 33 postes, 66 contenedores para baterías, inversores, transformadores y celdas de protección en 23,8 hectáreas de El Maitén, hoy cubiertas por parronales de vid», detalla el comunicado de la Asamblea.
«El proyecto incluye una fase de construcción de un año y una fase de operación de 30 años. Durante su operación, generará la impresentable cifra de 2 (DOS) puestos de trabajo, los que incluso pueden ser telemáticos. Advirtiendo esta evidente amenaza, solicitamos una Participación Ambiental Ciudadana (PAC), la que fue otorgada por el SEA en diciembre de 2023», añadieron las y los habitantes de la zona.
Así, después de un mes de revisar del expediente, desde la organización territorial afirman «con total certeza» que la iniciativa «es total y absolutamente perjudicial para nuestra comuna. Es más, esta DIA debió ser declarada inadmisible desde un primer momento por el SEA por no contar con información relevante, esencial, y entregar datos erróneos para su evaluación, algo que no es subsanable por medio de aclaraciones, rectificaciones o ampliaciones».
De esta manera, informaron que «en cumplimiento con los plazos y las formalidades de una PAC, hoy hemos ingresado 172 observaciones que abordan la totalidad de los aspectos presentados por el titular del proyecto (Peuco SpA), además de muchos otros que este decidió dejar fuera».
Falsedades y negligencias
Respecto al proyecto en específico, la Asamblea por el Agua asegura que «nos encontramos frente a un proyecto incoherente, superficial, lleno de errores, falsedades y negligencias. A modo de ejemplo, en la caracterización del medio humano el documento hace referencia a rutas, localidades y poblaciones que corresponden a la sexta región, en un burdo trabajo de ‘cortar y pegar’ que pone en duda la veracidad y seriedad de toda la información presentada».
«Otros vicios indiscutibles ocurrieron durante la reunión con la comunidad (organizada por el SEA) para dar inicio a la PAC y explicar el proyecto. En esa ocasión, no se presentó el titular y en su lugar, las dos profesionales presentes iniciaron una exposición llena de errores y no supieron responder las preguntas planteadas, lo que generó gran molestia entre los asistentes», agregaron las y los vecinos.
Seguidamente, enumeraron algunas de las observaciones más importantes generadas por la comunidad a este proyecto empresarial:
Riesgo a la salud: el proyecto producirá emisiones de material particulado y combustión, ruidos molestos que superarán la norma y riesgo de contaminación de aguas por derrames de residuos peligrosos, como combustible, aceites e infiltración de los drenes sanitarios.
Ruta de acceso: además de ser peligrosa y la única forma de acceder a esta comuna rural, no está habilitada para el tráfico de vehículos pesados; presenta una falla de origen incierto que puede verse agravada con ese nivel de movimiento; y está permanentemente sujeta a derrumbes, aluviones y cortes. El proyecto no hace mención a ello.
Área de influencia: la localidad de El Maitén está al ingreso de la comuna; por lo tanto, todas las personas y actividades hacia el interior se verán afectadas. Por eso la zona de influencia debe ser la comuna completa, además de la ciudad de Vallenar, la que se verá afectada por el tráfico proyectado de vehículos pesados.
Cambio de uso del suelo: las 23,8 hectáreas involucradas corresponden a suelo tipo IV, que son suelos agrícolas de buena calidad y muy escasos en Atacama. Actualmente están cubiertos de parronales de vid. La remoción de esa cubierta vegetal para reemplazarlas por paneles con altísima capacidad de generar calor provocará un daño irreparable al suelo e influirá en la disponibilidad de agua.
Aumento de temperaturas: las plantas de energía solar elevan las temperaturas y crean un efecto isla de calor; los paneles absorben y reflejan cierto tipo de radiación que impiden que el suelo se enfríe. El titular no abordó este impacto ni cómo este influirá en la salud de las personas, los cultivos aledaños y la crianza de animales en el contexto de crisis climática.
Riesgos de incendio y de desastres: las medidas de prevención propuestas para una zona que acaba de ser azotada por un incendio que destruyó varias viviendas son insuficientes y superficiales; por lo mismo, no se debiesen contemplar plantas solares en medio de localidades.
Generación de desechos: el titular asume su responsabilidad solo hasta la puerta de acceso de su proyecto y pretende tercerizar (sin mayor especificación) la remoción de residuos, algunos de los cuales son tóxicos. Es más, no menciona que los paneles solares contienen metales pesados, como cadmio y plomo, y los caracteriza como casi totalmente reciclables. Tampoco hace mención al destino de las toneladas de material (parronales) que deberán removerse antes de la instalación (material orgánico, mallas, alambres, etc.).
Cuenca del río Huasco: el proyecto pretende instalarse a escasos 50 metros del río Huasco. Hay, por lo tanto, riesgos de perturbación y contaminación del cauce y de napas subterráneas producto de la excavación para los 33 postes de media tensión, el cableado subterráneo y los soportes de los paneles. Además, propone medidas de defensa anticrecidas en el río, un impacto irreparable.
Biodiversidad: el proyecto pretende emplazarse en un sitio prioritario para la conservación y contiguo a un humedal. Afectará a mamíferos, reptiles y al desierto florido, y como medida preventiva propone el ‘ahuyentamiento’ de las especies identificadas. Además, el cableado afectará a las aves.
Valor paisajístico e impacto sobre el turismo: la comuna de Alto del Carmen se caracteriza por un paisaje rural, agrícola y silvestre. La instalación de 24.510 paneles justo al inicio de este valle tendrá un impacto visual e identitario enorme y afectará las actividades turísticas, una de las líneas prioritarias de desarrollo definidas por la comuna.
Cuestionamientos a la capacidad financiera: la empresa titular (Peuco SpA) fue creada recién en agosto de 2022, con un capital de un millón de pesos chilenos. La inversión propuesta alcanza los 60 millones de dólares (50.000 millones de pesos). La comunidad manifiesta dudas legítimas sobre el origen de esos fondos y la capacidad de una empresa tan nueva y con tan escaso capital de asumir un compromiso de esta envergadura.
Por todos estos motivos, «y muchos más», concluyeron desde la Asamblea por el Agua, «planteamos que este proyecto es inviable. Nos sumamos al reciente voto político emitido de manera unánime por el Concejo Municipal de Alto del Carmen en contra de la instalación de plantas fotovoltaicas en la comuna» (ver aquí).
«La transición energética debe ser planificada con criterios de justicia ambiental, considerando temas de escala y territoriales. Es inconcebible que se decida destruir de esta manera buenos suelos agrícolas solo para impulsar negocios privados y satisfacer la demanda inagotable de un sistema nacional cuyos beneficiarios últimos son un misterio. Reiteramos nuestro planteamiento inicial: este proyecto debió ser declarado inadmisible y es total y absolutamente inviable en Alto del Carmen», finaliza la declaración.
Seguiremos informando.
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