Los incendios de origen forestal que están afectando este verano a la zona centro y sur de Chile ya han resultado en cerca de 400.000 hectáreas quemadas. En este momento la Conaf da cuenta de 119 incendios, de los cuales «50 han sido controlados, 61 se encuentran en combate y 8 han sido extinguidos».
La tragedia ya traspasó las fronteras informativas del país y desde la semana pasada, los medios del mundo han dado reportes sobre los avances en el combate, y cómo el fuego ha atacado a grandes áreas forestales y poblados. Al día de hoy ya hay 11 personas muertas y miles sin hogar ni sustento.
BBC, haciéndose eco de las noticias nacionales, informa hoy que ya hay 43 detenidos, sospechosos de provocar incendios de manera intencional. Rte, de Irlanda, detalla que la mayoría de los sospechosos fueron arrestados en las regiones de O’Higgins, Maule y Biobio y que podrían enfrentar penas de reclusión de hasta 20 años.
Ya el miércoles pasado, el diario británico The Guardian había publicado un reportaje gráfico que retrataba algunas de las escenas que ha vivido los habitantes y combatientes forestales en medio de los campos en llamas. El mismo día, el diario New York Times publicaba una nota ofreciendo una serie de impresionantes registros fotográficos que daban cuenta de la catástrofe, incluyendo la noticia de Santa Olga, el pueblo forestal de 8 mil habitantes, cercano a Constitución, en la región del Maule, que quedó completamente destruido por el fuego.
«El gobierno ha declarado estado de catástrofe en cuatro regiones, desplegado 1.200 tropas para apoyar los esfuerzos de los bomberos y solicitado ayuda a otros países», redacta el medio estadounidense.
El Independent de Irlanda, informaba el viernes que, aunque las autoridades esperaban que la disminución de las temperaturas trajera algo de alivio durante el fin de semana, las llamas ya habían alcanzado, no solo una gran cantidad de pueblos rurales en las tres regiones más afectadas, sino que también áreas residenciales en zonas urbanas, como en la ciudad de Concepción. El medio irlandés menciona que la presidenta, Michelle Bachelet, había declarado a esta tragedia como «el peor desastre forestal en la historia de Chile».
Al Jazeera titula en una de sus notas: «Chile: Incendios mortales desplazan a miles», y relata que «furiosos incendios» en el área centro sur del país han matado a 11 personas, desplazado a miles y destruido pueblos enteros. Menciona el área devastada –3.870 kilómetros cuadrados– de acuerdo a los datos entregados por la Corporación Nacional Forestal y cuenta que los habitantes locales, de las áreas afectadas, han trabajado frenéticamente con baldes, mangueras de jardín y ramas, en sus intentos por combatir el fuego y salvar sus casas, animales y tierras cultivables.
Hoy, The Guardian aborda un aspecto más profundo del problema, abordando las posibles causas a largo plazo y mencionando los monocultivos, las deficientes políticas de prevención y los bajos recursos para el combate de los incendios forestales. «Cinco jefes de brigadas dicen que las preparaciones deficientes para el cambio climático y las grandes plantaciones de monocultivos, han contribuido con los peores incendios forestales en la historia reciente de Chile, mientras siguen aumentando las consecuencias para el ambiente, la economía y las personas», publica el heraldo británico.
Para dar una idea de la extensión del daño, el medio apunta que el área total quemada hasta el momento es del tamaño de más de tres veces Hong Kong. Informa que a pesar del apoyo de maquinaria extranjera, como el avión SuperTanker –enviado por privados desde USA– y el Ilyushin IL-76,enviado por el gobierno ruso, y de la llegada de especialistas de otros países, la emergencia es tal, que solo menos de la mitad de los incendios estaba bajo control el sábado. También menciona que Chile ha recibido ayuda de países como «México, Brasil, Francia y media docena de otras naciones».
El español El País informa que desde julio, el país acumula más de 500.000 héctareas arrasadas por el fuego y cuenta sobre la ayuda internacional que está recibiendo Chile para luchar contra la catástrofe.
«La crítica situación ha generado que varios Gobiernos acudan en ayuda del país sudamericano con donaciones, brigadistas y aeronaves especiales para el combatir los incendios. El sábado empezaron a trabajar un total de 557 brigadistas especialistas en este tipo de fuegos que fueron enviados por los Gobiernos de Argentina, España, Francia, Portugal y México. Un día antes, ya habían llegado grupos desde Colombia y Perú», publica El País.
El medio ibérico también menciona a la aeronave Ilyushin-76, que «tiene la capacidad de cargar hasta 49 toneladas de agua» y el avión estadounidense Supertanker, «un Boeing 747 adaptado para rociar 72.000 litros en cada descarga».
Para miles de chilenos, escribe New York Times, la ferocidad del fuego no ha dejado más opciones que tratar de llegar a un lugar seguro y esperar que las llamas se extingan.
A veces el fuego se extiende tanto que ya no tiene hacia dónde más avanzar, y cuando llega a ríos, quebradas o sitios áridos, se termina apagando. Pero en la gran mayoría de los casos, un enorme despliegue de bomberos, técnicos y voluntarios, están luchando día y noche porque «el infierno» se termine.
El Ciudadano