¿Dónde está Rafael? Como si fuera el protagonista de la exitosa teleserie de TVN, la opinión pública se ha volcado a resolver el enigma sobre el paradero del economista de 40 años. Hasta el momento, se sabe que Garay pasó por cuatro países en los últimos 17 días: de Francia a Tailandia y después a Holanda, para terminar en Rumania, donde solicitó un certificado de soltería en el consulado de Chile en Bucarest.
La incertidumbre motivó a su abogado (ahora ex), Ángel Valencia, a interponer una denuncia por presunta desgracia. Se suponía que el 14 de septiembre tendríamos noticias de Garay, luego de haber señalado que iría a Francia a tratarse un tumor cerebral. Nada de eso pasó y su perfil de WhatsApp mantiene el mensaje “Por quimioterapia y otros procedimientos estaré desconectado del 5 al 14 de septiembre. TOTALMENTE DESCONECTADO. Gracias por la energía!!!”.
El ingeniero comercial de la Universidad del Desarrollo había señalado que padecía un cáncer cerebral terminal. Luego de un golpe en la cabeza recibido mientras practicaba kudo en Japón, fue al médico y le detectaron una macha, que luego supo que era un tumor cancerígeno llamado glioblastoma.
A La Segunda del 5 de agosto dijo que siguió un tratamiento en Japón, pero falló. También dijo que estuvo dos semanas hospitalizado en el centro europeo del cáncer Gustave Roussy, en Francia. Este sería el destino de su viaje, que mantiene
a los medios de comunicación siguiendo el rastro del mediático economista.
El diario La Tercera se contactó con la clínica francesa, pero desde la institución negaron que Garay haya sido paciente o que haya seguido algún tratamiento. “Lo siento, no hay ningún paciente con ese nombre”, señalaron desde el departamento especializado en tumor cerebral, según consignó el matutino de Copesa.
¿La “gran Mauricio Israel”?
Luego de revelar su enfermedad, Rafael Garay comentó que se encontraba en proceso de liquidación de su compañía de asesorías Think & CO, devolviendo el dinero a sus clientes luego que decidiera cerrar la empresa. “Estamos cerrando todo. Del total que administrábamos, cancelé unilateralmente todos los contratos y ya hemos devuelto a sus dueños cerca del 95%”, declaró a La Segunda del 5 de agosto.
Sin embargo, la desaparición de Garay dejó al descubierto que existen algunos inversionistas que no han recibido los retornos señalados por el ex candidato a senador por Biobío Costa. Uno de ellos es el periodista de Chilevisión, Iván Núñez, quien declaró, a través de un video, “haber creído en una persona que finalmente no conozco”.
“Durante seis años, con Rafael entrenamos, compartimos, estuvo en mi casa, yo estuve en su casa, deposité mi confianza, como yo también supuse que él había depositado la suya en mí y lamentablemente deposité una parte relevante de mis ahorros, plata que probablemente no es tanta tampoco, pero que es el fruto del trabajo de casi 25 años en los medios de comunicación”, expresó el rostro de CHV.
El comunicador señaló, además, que la polola de Garay está embarazada y le envió un mensaje para convencerlo de que vuelva al país. “Rafael, si ves esto en algún minuto, regresa. Pese a todo lo que ha ocurrido, hay quienes todavía tenemos algo de cariño por ti. Todo se puede arreglar”, manifestó.
Como si fuera poco, The Clinic informó que el ex vicerrector de la Universidad Central está siendo querellado junto a su socio, Esteban Aedo, por delito consumado y reiterado de estafa por sus operaciones en la empresa Bourse Up, Capital & Development.
El medio publica la declaración de Aedo ante la Fiscalía de Concepción, que data del 28 de abril de 2016. En ella, acusó a Garay de ofrecer fondos de inversión con rentabilidad de hasta 18% y de mentir sobre su titulo de doctorado de la Universidad de Lleida en España. Este caso detonó la renuncia del abogado Ángel Valencia a la representación de Garay y sus empresas.
Ya en el campo del cahuín y las especulaciones, Gino Lorenizini comentó a The Clinic que “quizás Think es una estafa piramidal y el cáncer una cortina de humo, no lo sé”. Además, se refirió al papel de Garay en la consultora Felices y Forrados, de la cual Lorenzini es su creador.
“Rafael nunca fue socio ni fundador de Felices y Forrados. Él lo que sí hizo fue prestarnos asesoría comunicacional por dos años y nosotros terminamos esa asesoría en agosto de 2014 porque descubrimos que él estaba emprendiendo en una empresa de Concepción llamada Bours Up y el problema es que esa empresa tenía patas de estafa piramidal, cola de piramidal. Te pedía mil dólares al inicio, era un esquema raro. Él insistió en que era un emprendimiento legítimo, pero nosotros decidimos terminar la asesoría y ahora en marzo se sabe que hay denuncias en Fiscalía”, afirmó.
Para rematar las indagaciones desenfrenadas de los medios, Emol levantó una información de Dicom, que indica que Rafael Garay tiene cuatro vehículos Mercedez Benz, un Jeep y un jaguar a su nombre. El mismo medio señaló que tres de los carros fueron comprados en junio de este año, mes en el que el economista escribió en su Facebook que “dejo todo. Dejo directorios y medios de comunicación. Sólo quería disculparme si alguna vez dañé u ofendí a alguien».