A través de distintos medios de comunicación y también por las redes sociales, han circulado una gran cantidad de videos donde se aprecia a los militares disparando hacia las casas o llevándose detenidos a personas desplomadas en las calles, sin conocer sus paraderos y su real estado de salud.
La preocupación del actuar de las Fuerzas Armadas se ha acrecentado tras las propias declaraciones del Presidente Sebastián Piñera, quien en conferencia de prensa en la Guarnición de Santiago sostuvo que “estamos en guerra”. Frases que han sido transversalmente criticadas por su irresponsabilidad.
Ante los numerosos atropellos de las Fuerzas Armadas y Carabineros, desde la bancada del Partido Comunista anunciaron que pedirán medidas cautelares a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con el objeto de evitar que se sigan vulnerando los derechos humanos de los manifestantes.
Los parlamentarios denunciaron, además, que el Gobierno de Piñera está infringiendo la Convención Americana de Derechos Humanos, puesto que no ha informado sobre el Estado de Excepción.
En efecto, la Convención en su artículo 27 señala en su N° 3 que “todo Estado parte que haga uso del derecho de suspensión deberá informar inmediatamente a los demás Estados Partes en la presente Convención, por conducto del Secretario General de la Organización de los Estados Americanos, de las disposiciones cuya aplicación haya suspendido, de los motivos que hayan suscitado la suspensión y de la fecha en que haya dado por terminada tal suspensión”.
A varios días de decretado el estado de emergencia, el gobierno de Chile no ha cumplido con esta comunicación formal.
Por otro lado, se solicitará formalmente la presencia de observadores internacionales a la Alta Comisionada de DD.HH., Michelle Bachelet, a fin de que tome conocimiento del grave riesgo que corren actualmente los derechos de las personas, y se establezca con claridad la cifra de muertos y heridos.