«Bastardo, la herencia de un genocida»: Documental aborda acercamiento de cineasta con su padre carabinero condenado por crímenes de lesa humanidad

Pepe Rovano escribe y dirige este íntimo trabajo audiovisual, donde retrata su proceso para conocer y vincularse afectivamente con su padre biológico, un ex carabinero condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos en Dictadura.

«Bastardo, la herencia de un genocida»: Documental aborda acercamiento de cineasta con su padre carabinero condenado por crímenes de lesa humanidad

Autor: Absalón Opazo

Como parte de la conmemoración de los 50 años del Golpe de Estado, el programa de distribución de documentales chilenos Miradoc estrenará dos documentales sobre Derechos Humanos en la Sala Insomnia Teatro Condell de Valparaíso.

Se trata de “Bastardo. La herencia de un genocida”, del director Pepe Rovano, y “El don absoluto. La historia de Sebastián Acevedo”, de la directora Josefina Morandé.

El primero de ellos se estrenará con un cine foro el jueves 31 de agosto, a las 19:00 horas, con la presencia de Pepe Rovano, Jaime Bassa, Kamila Véliz e Isolda Torres.

El documental, que ya obtuvo la mención especial del jurado en la Competencia de Cine Chileno SANFIC 19, narra la historia de su director, quien a sus 35 años de edad descubre que su padre biológico -al que nunca ha visto- es un condenado por crímenes de lesa humanidad, por lo que decide conocerlo y vivir junto a él sus últimos años de vida. Antes de morir, su padre lo deshereda al enterarse que es homosexual.

Paralelamente, Pepe inicia un acercamiento a las víctimas de su padre y comienza a participar del colectivo Historias desobedientes, integrado por familiares de genocidas que luchan por los Derechos Humanos como un camino de reparación e identidad.

El cineasta cuenta que se enteró de los antecedentes de su padre a través del Informe Rettig de la Comisión de Verdad y Reconciliación: “El caso de mi padre fue un caso muy bullado, el caso de Las Coimas, que es un caso que el juez Baltazar Garzón acumuló dentro de varias causas para probar en las cortes londinenses que Pinochet debía ser juzgado en Europa y no en Chile, porque en Chile no estaban las condiciones. Un ejemplo de esto era el caso de mi padre”, afirma Rovano.

“Mi padre, que había sido condenado por la justicia, no estaba cumpliendo su condena porque había una Ley de Amnistía y Prescripción. Es ahí donde posteriormente, después de la detención de Pinochet, nace la doctrina del Juez Guzmán que dice que los delitos de lesa humanidad no prescriben”, agrega el director.

Para Pepe Rovano, el conocer los antecedentes de su padre significó un profundo impacto: “La primera vez que conocí la historia de mi padre te puedes imaginar que no lo quise conocer, no quise contar la historia, ni menos hacer un documental, me daba vergüenza ser el hijo de un criminal. Me costó dos años tomar la decisión de querer venir a conocerlo y un año más de venirme a vivir con él”.

“Yo creo que todos los hijos guachos necesitamos alguna vez conocer a nuestro padre. Y yo por otro lado quería salvar a mi padre. Yo lo quería, yo tuve una buena relación con él, yo quería tener un papá y quería creerle su versión, pese a saber su condena”, añade.

La recepción del documental por parte de la diversidad de públicos no ha estado exenta de controversias: un trabajo tan complejo e íntimo provoca reacciones muy dispares, tal como lo señala su director.

“Hay mucha gente que me critica porque me junté con él, sobre todo gente de extrema izquierda, no tengo problema en decirlo. Me dicen: ¿Cómo te juntaste con un genocida, con una persona así? Yo quería un papá. Y le moleste a quien lo moleste, yo lo quería salvar. Lamentablemente, cuando te encuentras con los hechos que son irrefutables, y sobre todo, con una persona como mi padre, el cual no solamente niega todas las cosas, sino que se vanagloria con la situación, ya no hay nada que hacer”, indica el cineasta.

Para Claudio Pereira, programador de Insomnia, el documental de Rovano es un ejercicio de memoria doloroso y necesario: “Todo ejercicio de memoria trae consigo dolores que, a modo de esquirlas de una explosión, dejan profundas heridas. Bastardo, la herencia de un genocida es un complejo y valiente trabajo de su director quien ha removido sensibles tejidos de su historia propia personal y que están conectados dolorosamente con otras vidas y familias”. 

Finalmente, Pepe Rovano señala las razones por las que la comunidad de Valparaíso debe conocer esta historia: “Yo no vine a divertir a tu familia. Bastardo no vino a hacer un homenaje al amor, no vino a hacer un homenaje a la memoria, Bastardo vino a enfrentarte con la realidad. Invito a toda la comunidad de Valparaíso -que yo quiero mucho- a que nos volvamos a sentar en este teatro tan hermoso como es Insomnia, a reflexionar lo que han sido estos 50 años. Yo creo que es súper doloroso en realidad, pero es necesaria esta conversación porque no la hemos tenido”.

“Es necesario cambiar esta mentalidad porque la violencia nunca debe ser el resultado final que debemos esperar. Respetemos los Derechos Humanos. Bastardo es una invitación a conversar en familia el Nunca Más”, concluyó.

“Bastardo. La herencia de un genocida” se estrena el jueves 31 de agosto a las 19:00 hrs., y además se proyectará en septiembre los días martes 5 (18:00) y miércoles 13 (19:00).

Las entradas se pueden adquirir directamente en la boletería del Teatro Condell a partir de las 14:00 hrs. Para más información revisa www.insomniacine.cl.

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