Este jueves llegó a Chile el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para participar en la cuestionada Cumbre «Prosur». A su arribo, el polémico mandatario expresó “su profundo respeto por el pueblo chileno, por el Presidente (Sebastián) Piñera. Trataremos los asuntos e intereses de nuestros países”.
Según consigna La Nación, Bolsonaro fue recibido por una delegación de la Fuerza Aérea de Chile, y tras saludar a las autoridades, pasó por la alfombra hasta llegar al punto de prensa donde contestó preguntas por diez minutos.
Primeramente, Bolsonaro dijo que busca impulsar «la integración», junto con «hacer crecer la democracia, la libertad y la prosperidad”. Luego, requerido por la marcada reticencia que ha tenido su anunciada visita al país, el gobernante brasileño no se mostró afectado, y señaló que “tengo manifestaciones en contra en cualquier lugar del mundo a la que uno va. Es importante”.
Sobre el procesamiento de su antecesor en el cargo, Michel Temer, como líder de una organización criminal, Bolsonaro contestó inmediatamente que “cada uno responde por sus actos. La justicia es para todos”.
Asimismo, el mandatario fue requerido por las declaraciones de su ministro de la Casa Civil, Onyx Lorenzoni, quien avaló que en la Dictadura de Pinochet “Chile tuvo que dar un baño de sangre (…) La sangre lavó las calles de Chile, pero las bases macroeconómicas fijadas en aquel gobierno… ya pasaron ocho gobiernos de izquierda, y ninguno movió las bases macroeconómicas colocadas en Chile por Pinochet”, dijo el secretario de Estado brasileño.
Al respecto, Jair Bolsonaro sólo replicó: “Aquí no voy a hablar de Pinochet”.
Foto Portada: ATON