Boric saca pecho: Economía chilena crece un 2,6% y consolida su recuperación en 2024

Durante 2024, la economía chilena aumentó 2,6% respecto al año anterior, un resultado impulsado principalmente por las exportaciones, informó este martes el Banco Central.

Esta cifra se encuentra ligeramente por encima del 2,5% esperado al contabilizar los Imacec. Además, va va en línea con lo proyectado por el Ministerio de Hacienda que en el Informe de Finanzas Públicas del tercer trimestre de 2024 la situó en 2,6%, y es levemente superior a la actualización que hizo el Gobierno en febrero pasado, cuando proyectó un crecimiento de 2,4%.

En su informe de Cuentas Nacionales del Cuarto Trimestre de 2024, el ente rector de la economía nacional corrigió a alza la expansión de 2023, desde un 0,2%, hasta un 0,5%. Mientras que para el 2022, reajustó el alza, de 2,1 a 2,2% .

Tras estos resultados, el crecimiento promedio de los tres años de gestión del gobierno del presidente Boric es de 1,8%.

De acuerdo con el Banco Central, la demanda interna presentó un crecimiento de 1,3%, resultado que se explicó por un mayor consumo.

Desde la perspectiva del origen, las principales contribuciones al crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se registraron en la minería, el comercio, los servicios personales y el transporte.

Mientras que en el caso contrario, los servicios empresariales y financieros fueron las actividades que mayormente incidieron a la baja.

En términos desestacionalizados, el PIB registró una aceleración en el último trimestre de 2024, explicada principalmente, por las actividades de servicios, en particular empresariales, y resto de bienes donde destacó la actividad agropecuario-silvícola. En contraste, la minería retrocedió en términos
trimestrales.

Acorde a cifras con ajuste estacional, la aceleración del PIB en el cuarto trimestre de 2024 se explicó por la demanda interna, en particular por la variación de existencias.

“Desde la perspectiva del origen, las principales contribuciones al crecimiento del producto interno bruto (PIB) se registraron en la minería, el comercio, los servicios personales y el transporte. Acorde a cifras con ajuste estacional, el PIB registró una aceleración en el cuarto trimestre, explicada por la demanda interna, en particular por la variación de existencias”, resaltó la entidad bancaria.

Desde la perspectiva del gasto, el incremento del PIB se sustentó en las exportaciones y, en menor medida, en la demanda interna, que experimentó un mayor consumo de hogares y Gobierno.

Por su parte, la inversión aumentó impulsada por la variación de existencias, efecto que fue atenuado por una caída en la formación bruta de capital fijo (FBCF).

En detalle, el consumo de los hogares creció un 1%, donde el consumo de bienes durables, específicamente productos tecnológicos, fue el que más destacó. También incidieron en el resultado el mayor gasto en servicios de transporte y en bienes no durables, tales como vestuario, calzado, y productos farmacéuticos, cosméticos y de limpieza.

En paralelo, el consumo de Gobierno aumentó un 3%, siendo el gasto asociado a salud pública el más relevante.

Menor inversión y mayores exportaciones

Según el informe de Cuentas Nacionales, la inversión bajó nuevamente, esta vez en -1,4%, afectada principalmente por una contracción de maquinarias y equipos con una merma de 3,2%. El instituto emisor dijo que esta contracción fue consecuencia de una menor inversión en equipos de transporte y edificación.

«En efecto, el período exhibió una desacumulación de existencias menor a la registrada en el 2023, alcanzando un ratio anual de -0,3% del PIB», indicó el ente rector.

Sobre las exportaciones, el Banco Central detalló que estas aumentaron un 6,6% en 2024. Mayoritariamente esto se dio por el impulso del componente de bienes y, en menor escala, por los servicios. Los envíos de cobre, frutas como la cereza y la uva, y celulosa, resaltan en el ítem de exportación de componentes de bienes.

En el caso de los servicios, destacaron los sectores de turismo y transporte.

Por su parte, las importaciones aumentaron 2,5%, incididas principalmente por las internaciones de bienes, en línea con mayores importaciones de químicos, vestuario y alimentos. En tanto, las importaciones de servicios cayeron marginalmente.

De acuerdo con el Banco Central, el ingreso nacional bruto disponible real creció 2,8% durante el año, resultado mayor al observado en el PIB, lo que se explicó por un aumento en los términos
de intercambio, efecto que fue parcialmente compensado por mayores rentas pagadas al exterior.

En el caso del ahorro bruto total , este indicador ascendió a 23,2% del PIB en términos nominales, compuesto por un ahorro nacional de 21,8% del PIB y un ahorro externo de 1,4% del PIB,
correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pago.