La boxeadora argelina Imane Khelif está viviendo un difícil momento luego de que medios de comunicación y usuarios de redes sociales de todo el mundo cuestionaran su participación en los Juegos Olímpicos afirmando falsamente que era una mujer transgénero.
La polémica se originó durante los cuartos de final de la categoría femenina de 66 kilos, cuando la italiana Angela Carini se retiró entre lágrimas del ring cuando apenas habían transcurrido 46 segundos de iniciado el combate.
Según contó Carini a la prensa, el derechazo que recibió de su rival fue tan potente que le cortó la respiración y perdió el equilibrio, obligándola a abandonar la pelea. «Nunca me habían golpeado tan fuerte», declaró tras salir del cuadrilátero.
Tras finalizar el round, miles de cuentas en redes sociales comenzaron a difundir falsamente la noticia de que Imane Khelif era una mujer transgénero, lo que generó encendidos debates y una ola de acoso hacia la deportista argelina.
Una de las personas que se sumó a esta ola desinformativa fue J. K. Rowling, la autora de la saga de Harry Potter, quien aseguró que «a una joven boxeadora le acaban de arrebatar todo lo que había logrado con su trabajo y entrenamiento porque permitieron que un hombre se subiera al ring con ella. Son una vergüenza».
Más tarde, la escritora británica compartió una imagen de Khelif y Carini con el siguiente mensaje: «¿Existe alguna imagen que pueda resumir mejor nuestro nuevo movimiento por los derechos de los hombres? La sonrisa burlona de un hombre que sabe que está protegido por un marco deportivo misógino que disfruta de la angustia de una mujer a la que acaba de golpear en la cabeza y cuya ambición de vida acaba de destrozarse».
En la misma línea, el magnate Elon Musk -dueño de Twitter y Tesla-, compartió una publicación de la nadadora Riley Gaines que afirmaba que «los hombres no tienen cabida en los deportes femeninos».
«Absolutamente», replicó Musk. Más tarde, el empresario compartió otra publicación en que se aseguraba que Donald Trump prohibiría a las personas transgénero participar en competencias deportivas.
¿Cuál es la condición de Khelif?
Imane Khelif nació en 1999 en Argelia con una condición llamada hiperandrogenismo, un trastorno hormonal que se caracteriza por una mayor presencia de testosterona en el cuerpo.
El hiperandrogenismo puede ser causado por diversos trastornos, como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), la hiperplasia suprarrenal congénita, o tumores que producen andrógenos. El resultado es que las personas que lo padecen producen cerca de 20 veces más cantidades de testosterona que el número considerado normal en las mujeres.
El trastorno puede producir hirsutismo -crecimiento excesivo de vello en zonas como el rostro- acné, alopecia androgénica -pérdida de cabello en la parte superior de la cabeza- ciclos menstruales irregulares o amenorrea -ausencia de menstruación- e infertilidad, entre otros síntomas.
Se estima que cerca del 5% de las mujeres padecen esta condición, y aproximadamente el 70% de los casos se deben al síndrome del ovario poliquístico.
La difícil carrera de Khelif
La polémica entorno a la participación de Imane Khelif en los Juegos Olímpicos de París 2024 no es nueva. Si bien logró participar en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, en 2023 la argelina fue descalificada del Mundial Femenino de Boxeo de Nueva Delhi debido a que no pudo superar la prueba de género.
«Sus elevados niveles de testosterona no cumplían los criterios de elegibilidad», explicó en aquella oportunidad la Asociación Internacional de Boxeo.
La polémica de este año nació a raíz de un cambio en la organización de los Juegos Olímpicos. La Asociación Internacional de Boxeo dejó de ser reconocida por el Comité Olímpico Internacional debido a una serie de problemas de gobernanza, por lo que fue el propio Comité el encargado de realizar las pruebas de género para las competencias de París 2024.
Según determinó el Comité Olímpico, la boxeadora argelina pasó todas las pruebas y fue declarada apta para participar en el evento. Tras el polémico combate del jueves, el portavoz del Comité Olímpico Internacional, Mark Adams, zanjó la discusión afirmando que Khelif «nació mujer, fue registrada como mujer, vive su vida como mujer, boxea como mujer y tiene un pasaporte de mujer».
«Debe quedar esto absolutamente claro para todos, no es una cuestión transgénero. Sé que lo saben, pero creo que ha habido algunos reportes erróneos sobre esto. Y creo que es muy, muy importante decir que esto no es una cuestión transgénero», remarcó.
Ahora la argelina se prepara para enfrentar a su próxima rival en el torneo del próximo sábado, la húngara Luca Anna Hamori, quien ya le envió un desafiante mensaje a través de la prensa:
«No hemos practicado ni peleado antes. No me importan las historias ni lo que está pasando en las redes sociales (..) He venido aquí para conseguir una medalla. No me importa nada. Iré al ring y conseguiré mi victoria. Confío en mis entrenadores y confío en mí misma».
Hazte socio 👍
Con tu donación aportas a la sostenibilidad económica y existencia de este medio.
Elige cómo quieres aportar a la existencia y financiamiento colectivo de este medio!
Reveniu 
