En medio de la ola de homicidios que se registró esta semana en la Región Metropolitana, el presidente Gabriel Boric anunció la construcción de una cárcel de alta seguridad destinada a los líderes de bandas del crimen organizado.
Según detalló el mandatario, el recinto tendrá un costo aproximado de 90 mil millones de pesos y permitirá aumentar en quinientas las plazas los cupos del sistema carcelario del país. Además, se enviará un proyecto de ley al Congreso Nacional «para exceptuar esta construcción de varios trámites y permisos que usualmente demora en la ejecución de estos proyectos».
Si bien en redes sociales compararon la iniciativa anunciada por Boric con la mega cárcel que implementó Nayib Bukele en El Salvador, la ministra Carolina Tohá fue enfática al descartar esta analogía, asegurando que el recinto imitará al modelo europeo.
«El modelo que nosotros tenemos hace referencia a las mejores experiencias de alta seguridad en el mundo, que se conocen y están instaladas principalmente en el continente europeo, donde se ha logrado inhibir la articulación, o coordinación, de quienes están cumpliendo penas para la comisión de delitos, e inhibir también que puedan tomar el control de esos penales», aseguró la ministra del Interior.
«No es el modelo salvadoreño, pero es el modelo que está internacionalmente validado y que creemos es el que nos puede dar mejores resultados», agregó.
¿Cómo será la cárcel de alta seguridad?
Según afirman desde el oficialismo, el nuevo recinto penitenciario estará pensado para asumir las largas condenas que pesarán sobre los reclusos, ya que se trata de líderes de peligrosas bandas criminales. Además, dado que se trata de prisioneros más violentos, las celdas estarán acondicionadas para evitar la construcción de armas o herramientas para burlar el aislamiento.
En esa línea, según consignó La Tercera, la nueva cárcel contará con celdas individuales construidas con material antivandálico, un circuito cerrado de televisión con cámaras térmicas y reconocimiento facial e inhibidores de señal para teléfonos celulares.
Adicionalmente, desde el Gobierno anunciaron la creación de una fuerza especial en Gendarmería capacitada para enfrentar las amenazas que representarán los reclusos del recinto penitenciario.
¿Dónde se ubicará la nueva cárcel?
Si bien la ministra Tohá aseguró que el lugar donde se construirá la cárcel de alta seguridad ya fue decidido, sostuvo que el gobierno revelará dicha información «en el momento oportuno».
«No es que estamos especulando, pero no lo vamos a anunciar de esta manera, hay que tener algunas conversaciones y avisarle a quién corresponde antes de hacer el anuncio público», aseguró.
A pesar de esto, el medio Ex-Ante aseguró que la cárcel se ubicaría en un recinto militar ubicado al lado de la ex Penitenciaría, en la calle Pedro Montt de la comuna de Santiago. Al lado de este recinto se ubica un terreno entregado a Gendarmería en 2011, el cual permitiría ampliar la cárcel en un futuro.
Otro lugar que se baraja para la construcción es un terreno de Tiltil, al lado del penal Punta Peuco. Sin embargo, la sequía que afecta la Región Metropolitana pone en riesgo el suministro de agua en la zona, por lo que fuentes oficialistas aseguran que el Gobierno se inclinaría hacia la primera opción.
En todo caso, la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler, manifestó su rotunda oposición a la idea de construir la cárcel de máxima seguridad en su comuna, asegurando que pondría en riesgo el desarrollo urbano y la calidad de vida de los vecinos.
Respecto a los plazos de construcción de la nueva cárcel, la ministra Tohá aseguró que la intención del Gobierno es que el recinto esté terminado antes de que finalice el mandato del presidente Boric.
«Este plan de suma a varios proyectos que están en desarrollo y se le busca dar un formato que permita una ejecución mucho más rápida (…) Ojalá alcanzáramos a terminarlo antes del final del mandato. En unos dos años poder tener listo este lugar. Esa es más o menos la planificación que existe».