Las criptomonedas han revolucionado el escenario financiero mundial. La idea de los impulsores detrás de este formato monetario, es establecer un sistema digital de intercambio sobre el cual se puede comerciar y que es independiente a gobiernos y entidades financieras tradicionales. Con sorprendentes alzas en sus precios durante 2017, gigantes de esta industria como Bitcoin y Ethereum se consolidaron como los líderes de la nueva tendencia. Chile no se queda atrás. Camilo Castro y César Vásquez lanzaron Chaucha en agosto de 2017.
Las criptomonedas tienen ciertas características que justifican su éxito por sobre otros intentos de intercambio de dinero virtual. Al usar técnicas de criptografía, que mezcla complejos algoritmos matemáticos y programación, logran generar un sistema económico anónimo, descentralizado y seguro. No existe institución o estado que regule la producción de estas divisas y los intercambios que se realizan con ellas son entre personas, de manera anónima. Bitcoin fue la moneda pionera. Fue lanzada en 2009 y desde allí millones de personas han comenzado a usarlas. Camilo Castro, co-fundador de Chaucha, se refirió a su propio proyecto y los desafíos que presenta un mercado financiero que, según parece, no parará de crecer.
¿Cómo nace el proyecto?
«Liberamos Chaucha como una criptomoneda que será fácil de explicar a todas las personas. El problema que nosotros descubrimos en esto es que los términos y los conceptos son muy extranjeros, son muy difíciles de explicar a una persona de este país, o explicar los términos técnicos», aseguró Castro.
Gasto energético y el bienestar del planeta
Últimamente diversos medios y representantes de las empresas más importantes del mercado como Vitalik Buterin, creador de Ethereum, han manifestado su preocupación por el gasto energetico asociado al proceso de minado y mantenimiento de las monedas virtuales. Un estudio de la entidad económica Morgan Stanley en colaboración con el economista Alex de Vries aseguró que solo la red asociada a Bitcoin gasta tanta energía como un país de «tamaño medio».
¿Cuál es su posición como creadores de una moneda virtual para enfrentar el tema del gasto energético?
«Nosotros creemos que el uso de energías renovables puede aportar a la creación de criptomonedas y a la producción en general y, obviamente, aprovechar la energía generada por este proceso de minado. Por ejemplo, autos que tengan «mineros» incorporados para que la calefacción de esa energía se reutilice en el auto, también se puede utilizar en el sistema de calefacción de edificios y distintas formas. Es cosa de innovar y buscar soluciones que resuelvan el problema».
¿Qué se necesita para mantener una divisa virtual como Chaucha?
«Hay distintas personas que están manteniendo la red con equipos en diversas partes del mundo. Cualquiera puede entrar y minar Chaucha, aunque requiere una inversión considerable de equipo por la dificultad. Pero es totalmente descentralizado, no tenemos un espacio de minería especializado, simplemente está disponible para la persona que quiera».
Respecto a la idea de mantener un nuevo sistema de intercambio, fuera de lo tradicional ¿cómo ven el futuro de esta tendencia?
«Esta es una nueva forma de intercambiar bienes y servicios que llegó para quedarse. Esta tecnología va a marcar un antes y un después en la vida de las personas como lo fue Internet a principios de los 90. Si bien los mercados financieros están llevando la delantera frente este tipo de innovaciones, sí va a haber una especie de adaptación en que haya una relación simbiótica entre esta tecnología y las entidades financieras tradicionales».