Vía Sindical / Desde el día 9 de diciembre, los miembros de Unidad Social se colocaron con carpas y toldos entre el ex-Congreso Nacional y los Tribunales de Justicia, creando el “Campamento por un Chile Digno”, que tiene por objetivo manifestarse por una salud digna, terminar con el actual sistema de pensiones, por una educación gratuita y de calidad, entre otras demandas que se enmarcan en el contexto de estallido social en Chile.
Al respecto, el vocero del Movimiento No + AFP, Luis Mesina, señaló que “esta idea tiene mucho contenido político, colocarnos en esta plaza pública, entre dos poderes del estado, entre el Poder Legislativo y el Poder Judicial, de forma tal que tiene un carácter simbólico, pero también práctico, porque queremos recuperar nuestros espacios públicos para el debate político, especialmente en este momento histórico donde Chile vive una etapa compleja y tenemos una clase política indolente ante las demandas que el pueblo levanta”.
Sobre la convocatoria, Mesina detalló que “se quedaron a dormir casi 40 personas, la mayoría mujeres. Mucha gente ha venido a participar, ayer tuvimos el primer foro temático sobre pensiones, duró casi dos horas, y tuvimos casi 300 personas escuchando. Ha transitado mucha gente, han traído alimentación, agua, fruta, comida. Ayer, como las 23 horas vinieron de la junta de vecinos de Santa Ana a traernos consomé, lo que expresa que la gente solidariza porque esta es una protesta de carácter pacífico pero activo”.
Camila Bustamante, vocera la Cumbre de los Pueblos e integrante del Movimiento Por el Agua y los Territorios, agrega que “yo acampé aquí anoche y la ayuda nos está llegando de diferentes formas, siempre se necesitan cosas básicas como alimento y la ayuda que se pueda entregar en cualquier medida, ayer incluso nos llegaron unos colchones”.
La vocera de la Cumbre de los Pueblos llamó a la gente “a venir y apoyar de día, convocar, difundir, empezar a discutir, venir a informarse, se están haciendo cabildos, foros. Lo que se busca es abrir este espacio a lo que ya se estaba hablado en muchas asambleas y cabildos, con el fin de incidir en el proceso sociopolítico de la convención constituyente que no nos representa”.
Finalmente, Luis Mesina concluye: “Sabemos cuándo comenzó esto, pero no sabemos cuándo va a terminar. Va a depender de muchos factores, de la respuesta que den las autoridades, de la capacidad que nosotros tengamos de resistir. Llevamos más de 50 días peleando y mucha gente está cansada. Esto va a ser una inyección de aliciente moral para quienes creían que todo estaba perdido. No está todo perdido”.