Cancillería entregó carta a Embajador de Malasia por chilenos detenidos en Kuala Lumpur

El canciller Roberto Ampuero informó que el Gobierno entregó una carta al embajador de Malasia en Chile, expresando su preocupación por la situación de los dos jóvenes chilenos que se encuentran detenidos en Malasia desde agosto de 2017.

Felipe Osiadacz y Fernando Candia, ambos estudiantes universitarios, se vieron involucrados en un confuso incidente que terminó con una persona muerta, por lo que en el juicio, que se realizará en las próximas semanas, arriesgan incluso morir en la horca por su presunta participación en un homicidio.

“He dado instrucciones específicas para que me informen permanentemente de la situación, también me mantengo en contacto con el embajador en Malasia, para tener un cuadro completo, estamos siguiendo el caso de forma muy directa”, declaró Ampuero a la prensa.

“Subrayar que como país estamos entregando la asistencia consular como corresponde y hemos estado visitando, a través del Consulado de Chile en Malasia, a estos dos chilenos que están en prisión. Ha habido más de 25 visitas del consulado chileno a los detenidos y ellos cuentan con abogados propios”, añadió el ministro.

En esta línea, durante esta misma jornada, el abogado que asesora a las familias, Juan Carlos Manríquez, advirtió que “no existe un tratado de extradición ni de cooperación jurídica mutua que otorgue una situación normada cuando existen confrontados dos sistemas jurídicos muy distintos”.

“Hay que agotar todas las gestiones diplomáticas, políticas e institucionales y por otra parte ser muy delicados y respetuosos con la jurisdicción doméstica interna donde se está tramitando este caso muy confuso y complejo”, sentenció el abogado, entrevistado por radio Bío Bío.

“En la estructura del código penal malayo, la pena que se asigna a los tipos de homicidios van de 20 años perpetuo a muerte. Se establece la posibilidad de una muerte causada por conducta negligente, que serían dos años en prisión más multa”, concluye Manríquez, anunciando que esto, justamente, es lo que apelará su defensa: “no es un homicidio doloso, malicioso, sino que es en el contexto de una riña confusa que se produce este cuasidelito”.