Carabinero Baris Ratkevicius dio postivo a test de drogas, pero sigue activo e inaugura fondas

Baris Ratkevicius es ampliamente conocido por su violenta conducta, reprimiendo manifestaciones y protestas, especialmente del movimiento estudiantil.

Carabinero Baris Ratkevicius dio postivo a test de drogas, pero sigue activo e inaugura fondas

Autor: Leonardo Buitrago

Una imagen difundida en redes sociales ha generado polémica y críticas, ya que en ella se puede apreciar augurando fondas en Pozo Almonte, en el marco de Fiestas Patrias, al teniente coronel de Carabineros, Baris Ratkevicius, quien dio postivo a un test de drogas a principios de enero de este año.

Según informaron Piensa Prensa y Radio Paulina, el conocido oficial que participó de la represión de las protestas estudiantiles del Movimiento del 2011, continúa activo en la policía uniformada.

Cabe recordar que el pasado 5 de enero, Carabineros confirmó, a través de un comunicado, que el el comisario de Pozo Almonte, Baris Ratkevicius, había dado positivo en un test de drogas realizado por la institución.

En esa oportunida se indicó que se había iniciado un sumario administrativo por parte de la institución y se habían entregado los antecedentes del caso a la Fiscalía Militar.

«Una vez concluido el proceso, se adoptarán las medidas disciplinarias correspondientes”, afirmaron en el comunicado.

El comunicado que fue subido a X (Twitter) destacó que los tests forman parte “de los constantes controles internos y permanentes que realiza la institución”, y advirtió que “no aceptará que ninguno de sus integrantes infrinja las normativas legales y se aparte de la doctrina institucional, actuando siempre con las más drásticas sanciones ante estos hechos”.

Inicialmente se informó que eran cinco los funcionarios que habían dado positivo a cocaína, y que los demás pertenecían a la tenencia de Pica, en la misma región, pero finalmente los otros fueron descartados en la contramuestra.

Prontuario de violencia de Baris Ratkevicius

Esta no era la primera vez que Baris Ratkevicius se encontraba en el medio de la polémica, ya que el uniformado es ampliamente conocido por su violenta conducta, reprimiendo manifestaciones y protestas, especialmente del movimiento estudiantil.

De hecho, es el protagonista de una icónica foto en la que aparece atacando al observador de una organización de Derechos Humanos, prueba del nivel de brutalidad policial que aplica habitualmente Carabineros durante las protestas.

El historial de Ratkevicius es abundante en violencia y abusos. Por eso, en la cuenta @aquiradiomoscu de la red social X (exTwitter) hicieron un recuento de las acciones registradas de Baris Ratkevicius.

“Un incidente particularmente impactante ocurrió en enero de 2009, cuando agredió brutalmente a Sebastián Oyarzún, hijo de Ana María Ríos, durante un espectáculo del imitador Stefan Kramer”, recordaron desde @aquiradiomoscu.

“Este acto de violencia no fue un caso aislado, sino más bien un ejemplo representativo de su conducta habitual”, agrega el reporte.

Esta es una de las tantas fotos, ampliamente difundidas desde hace años, con el oficial Ratkevicius como protagonista.

“Las denuncias contra Ratkevicius se acumularon, pero las respuestas institucionales fueron tibias. A pesar de las acusaciones y la evidencia de su comportamiento abusivo, su ascenso dentro de Carabineros no se vio significativamente afectado”, indica el reporte de @aquiradiomoscu.

Así, agregaron, el oficial “se convirtió en un símbolo de la represión, conocido por su falta de discriminación al infligir daño, atacando tanto a hombres como a mujeres con igual ferocidad. Ximena Toro, madre de un estudiante del Liceo de Aplicación, fue una de sus víctimas. Durante un desalojo, Ratkevicius la atacó sin provocación, golpeándola con una varilla y arrastrándola”.

Otro incidente lo protagonizó en enero de 2009, cuando agredió brutalmente a Sebastián Oyarzún, hijo de Ana María Ríos, durante un espectáculo del imitador Stefan Kramer.

Las constantes denuncias se acumularon durante su actuar en Santiago y Valparaíso, hasta que finalmente Carabineros decidió trasladarlo -a modo de castigo- a la pampina Pozo Almonte, de apenas unos 15 mil habitantes.

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