El gobierno confirmó la muerte de un joven durante la noche del domingo en la Población La Victoria, en el marco de las manifestaciones del primer aniversario del estallido social.
El hecho ocurrió en Pedro Aguirre Cerda, y según indicó el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, los disparos de Carabineros habrían sido realizado de forma defensiva.
De acuerdo a la versión del Ejecutivo, todo ocurrió en medio de un ataque a un vehículo policial que se dirigía a prestar apoyo a la Tenencia de La Victoria, que también estaba siendo atacada con armas de fuego y elementos incendiarios.
El subsecretario indicó que, en medio del ataque con armas de fuego, se produjo un intercambio de disparos con el personal uniformado.
“Se hace uso de armas de fuego y en los entornos se da cuenta de una persona que llega fallecida al hospital“, señaló, tal y como consignó Radio Bío Bío.
En total, hubo un muerto y un civil heridos y tres uniformados lesionados, por heridas de bala.
Según testigos del hecho, el joven identificado como Aníbal Villarroel, falleció producto de un paro cardiorrespiratorio que habría sido provocado por los impactos de perdigón que recibió en su tórax.
«Se autoriza el uso de la escopeta»
El Pueblo Informa difundió un audio que correspondería a la transmisión radial interna de Carabineros, en el cual se puede escuchar como se les entrega a los funcionarios la autorización para el uso de la escopeta a balines –prohibida desde noviembre de 2019–, vulnerando así el protocolo antidisturbio.
«Se autoriza el uso de la escopeta conforme a protocolos, en lo posible no disparar hacia las personas sino al aire. La situación de forma defensiva es provocar ruido para que los 37 se dispersen», fue la instrucción dictada que claramente no se siguió.
Adicionalmente, Prensa Opal compartió un video donde se muestra el momento en el que un carabinero le dispara a corta distancia al joven, siendo que la instrucción –como se escucha en el audio– era disparar al aire.
En el material audiovisual, el efectivo abre la puerta del zorrillo y le dispara a quemarropa.
Suspensión de la escopeta
Cabe recordar que el general director de Carabineros, Mario Rozas, anunció el 19 de noviembre de 2019 la supensión del uso de las escopetas antidisturbios, e indicó que sólo podrían ser empleadas como medida “extrema” ante legítima defensa de los uniformados.
«Como una conducta de prudencia, se ha ordenado suspender el uso de esta munición no letal como herramienta antidisturbios. En consecuencia, solo podrá ser utilizada, al igual que las armas de fuego, como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa, cuando haya un peligro inminente de muerte”, señaló en esa oportunidad.
Cararabineros se vio obligado a tomar esta decisión, luego que un estudio de la Universidad de Chile, publicado el 15 de noviembre de 2019, confirmara la letalidad de los perdigones.
Dicho informe se basó en información suministrada por numerosos radiólogos y oftalmólogos que daban cuenta de que los supuestos perdigones de goma utilizados por Carabineros en realidad estaban compuestos de metal, lo que era evidente al ver el enorme daño que causaban.
El estudio se hizo a dos “balines” extraídos a pacientes que se atendieron en la Unidad de Trauma Ocular del Hospital El Salvador, de Santiago, tal y como consignó el artículo «Reprimir sin vergüenza«, del periodista Francisco Marín, publicado por la Revista Proceso el 5 de diciembre de 2019.
En sus conclusiones, la Universidad de Chile señaló que “los perdigones analizados contienen 20 % de caucho y el 80% restante corresponde a otros compuestos: sílice, sulfato de bario y plomo”.
Pese a que Carabineros se comprometió a reservar el uso de las escopetas a balines “como una medida extrema y exclusivamente para la legítima defensa y cuando haya un peligro inminente de muerte”, constantemente salen a la luz casos de heridos o incluso fallecidos como Aníbal Villarroel, tras recibir impactos de este tipo de proyectiles.
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