Carla Meyer, candidata a la alcaldía de Valparaíso: «A diferencia de la candidatura del Frente Amplio, nosotros no nos hemos aliado con quienes desfalcaron la ciudad»

Carla Meyer, trabajadora social de 50 años, se presentará a las elecciones municipales de octubre para consolidar un tercer período para el proyecto de la alcaldía ciudadana en Valparaíso. De concretarse, la exjefa de Desarrollo Comunitario se transformaría en la primera mujer alcaldesa de la ciudad puerto.

Carla Meyer, candidata a la alcaldía de Valparaíso: «A diferencia de la candidatura del Frente Amplio, nosotros no nos hemos aliado con quienes desfalcaron la ciudad»

Autor: Axel

El próximo 24 de agosto se cumple un mes desde que Carla Meyer, trabajadora social de 50 años, llegó hasta la sede del Servel en Valparaíso para inscribir su candidatura a alcaldesa de la ciudad puerto. Exjefa de la Dirección de Desarrollo Comunitario bajo la gestión de Jorge Sharp, Meyer busca conquistar un tercer período para la «alcaldía ciudadana», un proyecto que busca conectar los gobiernos locales con las organizaciones sociales para el desarrollo de políticas públicas efectivas.

En conversación con El Ciudadano, Carla Meyer habla sobre sus similitudes y diferencias con Jorge Sharp, el rol que han jugado los vecinos de la comuna en la articulación de políticas municipales, y su visión optimista sobre el desarrollo y crecimiento de Valparaíso.

Partamos con el tema del domicilio político ¿Dónde te ubicas respecto a la actual administración de Jorge Sharp? ¿Te acomoda el calificativo de “sucesora”?

Ambos somos parte del proyecto de la Alcaldía Ciudadana que tiene un liderazgo fuerte en la figura de Jorge Sharp, pero Jorge es una persona dentro de este movimiento. Hoy día, la propuesta es que el proyecto de la Alcaldía Ciudadana tenga un tercer período con otro liderazgo.

Hemos estado durante ocho años trabajando en el municipio. Por lo tanto, mi candidatura -nuestra candidatura- es una candidatura que va desde una continuidad, pero también un cambio. Es como cuando uno apreta el F4 para actualizar.

¿Cuáles son aquellas áreas que te distancian de la gestión de Jorge Sharp y cuáles son aquellas que buscan profundizar?

Yo fui hasta hace poco Directora de Desarrollo Comunitario y diría que tuvimos dos momentos. Un primer momento es cuando se asume, que tiene que ver con limpiar la casa, ver los contratos que no le hacían bien a Valparaíso, ver cómo se podía mejorar la gestión, porque recibimos un municipio con un déficit de 18 mil millones de pesos.

Un segundo momento de la alcaldía ciudadana ocurre con la pandemia, el desafío de cómo lograr mejores financiamientos y mejores formas de sostener la ciudad. Por lo tanto, hoy día, el municipio que recibimos con un difícil de 18 mil millones de pesos, está con unas arcas saneadas y con la posibilidad de mirar el desarrollo de Valparaíso.

Después trabajamos firmemente en profundizar la participación de la gente. Mejoramos la vinculación con las organizaciones sociales, renovamos la planta municipal, hicimos una modificación parcial del plan regulador, entre otras cosas que se fueron logrando. 

Y también logramos un acuerdo que muestra la transversalidad del proyecto de la alcaldía, que fue el acuerdo por Valparaíso, un acuerdo que se realiza con la empresa portuaria, con el Gobierno Regional y que también estuvo firmado por el presidente de la República.

¿Y los desafíos?

La seguridad es un eje fundamental en el trabajo que tenemos que revisar como alcaldía. La seguridad es un tema que para todos y todas, a nivel país y a nivel regional y a nivel ciudad, es una centralidad en el abordaje. Por lo tanto, lo que hicimos fue crear un fondo -a propósito de una innovación en la gestión pública- que se genera por el pago de los parquímetros en la ciudad. 

Eso va a generar que nosotros recibamos anualmente millones de pesos que van a poder ser invertidos en seguridad en el amplio espectro de lo que significa seguridad. Desde prevención, cámaras, iluminación, asegurar que exista wifi gratis en algunos puntos de la ciudad, actividades comunitarias, llevar el arte, el deporte y la cultura a los cerros, por ejemplo. Entonces la seguridad es un elemento central.

Llo otro tiene que ver con el desarrollo económico de la ciudad, que abarca el empleo, potenciar el turismo y, por supuesto, también considera tener una ciudad preparada, limpia, ordenada, bonita, para articular con el turismo, el desarrollo y el avance de nuestro querido puerto

En cuanto a liderazgo político, ¿cómo crees que se relaciona tu estilo de liderazgo con el de Jorge Sharp?

Con Jorge tenemos diferencias que están a la vista. Por ejemplo, el hecho de que sea una mujer la que está conduciendo este proceso, el hecho de ser la primera mujer alcaldesa elegida democráticamente en Valparaíso. 

Y ciertamente con Jorge tenemos edades distintas. Yo tengo 50 años. Jorge es un hombre joven que estuvo vinculado en la política universitaria. Yo en mi vida no estuve vinculada a la política universitaria ni tampoco al mundo político. Por lo tanto, ahí también tenemos alguna diferencia. Jorge es un abogado, yo soy trabajadora social, he estado vinculada durante 30 años al trabajo y a la acción social en los territorios. Por lo tanto, tenemos historias de vida distintas que nos hacen mirar y trabajar también de manera diferente la conducción y el estilo de trabajo con los equipos,

Sin embargo, también hay cosas que nos unen y que están en la base. Tienen que ver con valores intransables como las manos limpias, la participación ciudadana, el no olvidar que el municipio tiene que ser un instrumento de cambio y no un espacio de lucro o de ganancias personales.

Tú trabajas en la municipalidad desde el 2018. ¿Cuáles son las políticas impulsadas durante tu gestión de las cuales estás orgullosa?

Nosotros logramos hacer un ejercicio presupuestario que aumentó la cantidad de beneficios para las familias que estaban en situación de vulneración de derechos en Valparaíso. Triplicamos el presupuesto en ayudas sociales, considerando que la pandemia vino justamente a fragmentar y a pegarle en ese ámbito de la vida a las personas.

También establecimos una política deportiva que volvió a abrazar el mundo del deporte. Establecernos liderazgos y nos vincularnos con los clubes deportivos de barrio. Es decir, empezamos a trabajar en base al poder transformador del deporte social. Eso hizo que pudiéramos ingresar a lugares donde el municipio nunca antes había podido entrar. Y lo hicimos a través de escuelas populares de fútbol que logran atender a casi mil niños y niñas de barrios muy estigmatizados, lo que nos permitió avanzar en una política de niñez con clave territorial.

Lo que ha venido ocurriendo es que el Estado de Chile ha ido trabajando una política que se ha desvinculado del trabajo comunitario, ha ido dejando atrás a las comunidades. Nosotros lo que hicimos en la Dirección de Desarrollo Comunitario fue justamente lo contrario: nos volcamos y tomamos a las comunidades, trabajamos junto con ellas y dijimos ‘bueno, acá hay que potenciar ciertos elementos, como por ejemplo, el deporte como como un eje de transformación, de vinculación y de generar espacios seguros’.

Fue un trabajo arduo porque también había mucha resistencia por parte de las organizaciones sociales. 

¿Cómo se supera esa falta de confianza entre las organizaciones sociales y los gobiernos locales?

Primero, la credibilidad que genera una administración que va dando muestras de que administra bien, que administra con las manos limpias y que no tiene sesgo político. Eso es clave para poder desarrollar una política a nivel local, generar transversalidad y conversar con todos y con todas para poder ir generando espacios de cuidado.

Este es un municipio que aumenta la cantidad de prestaciones para las organizaciones sociales. El año pasado, por ejemplo, entregamos casi 700 millones de pesos en fondos para organizaciones como juntas de vecinos y clubes deportivos. Entonces la gente ve que uno coloca la plata donde coloca las palabras. No es algo retórico, sino que efectivamente vas trabajando y vas trabajando de forma participativa. Te colocas a disposición de lo que las organizaciones quieren.

Jorge Sharp proviene del Frente Amplio, pero hoy el Frente Amplio lleva una nueva candidatura en Valparaíso que es la de Camila Nieto. ¿Cuál es tu opinión de la candidatura de Nieto y por qué los vecinos del puerto deberían preferirte a ti por sobre otros candidatos?

El proyecto de la alcaldía ciudadana en Valparaíso es previo a la formación del Frente Amplio. Ahí ya hay una forma de entender la política pública y la política social que es distinta. Yo diría que nuestro proyecto se ha caracterizado por volcarse a las urgencias de las personas y poner la institución a disposición de la gente. Yo tengo particularidades que no tienen las otras candidaturas. Primero tengo una experiencia, 30 años trabajando en materia social. Por lo tanto, conozco Valparaíso, sé cómo funciona el aparato público, reconozco cómo funcionan las distintas organizaciones. Tengo la experiencia de estar en un proyecto que ha trabajado con las manos limpias durante mucho tiempo. 

Y por supuesto, también creo que existe una ruta, un proyecto político. Yo diría que la gran diferencia que tenemos con las otras candidaturas es que nosotros no estamos diagnosticando o quejándonos, sino que más bien proponiendo, reconociendo las cosas que tenemos que mejorar, pero no situándonos desde un lugar como que todo lo anterior ha estado mal, sino que pensando que hay un futuro que construir. 

Y la principal diferencia, particularmente con la candidatura del Frente Amplio, es que nosotros no nos hemos aliado con quienes desfalcaron la ciudad. Nosotros recibimos un municipio con 18.000 millones de pesos de déficit. Hoy día los socios del Frente Amplio en la comuna de Valparaíso fueron parte de ese desfalco. 

Desde ese sector acusan la división de la izquierda…

Yo creo que es bien complejo acusar una división cuando hay un proyecto que está consolidado y surge una candidatura que viene a disputarle a ese proyecto. Entonces, la pregunta es ¿quién divide a la izquierda? ¿Quién disputa? Nosotros no estamos disputando el espacio, nosotros estamos cuidando el espacio que hemos ganado y que hemos construido con la gente de Valparaíso.

¿Tampoco hubo conversaciones para primarias?

Como te digo, nosotros estamos trabajando luego de haber recibido el municipio con un déficit importante y los partidos que están involucrados en esa primaria son responsables de ese déficit. Estamos hablando de personas que fueron cómplices de desbancar al municipio. Por lo tanto, no nos íbamos a sentar a conversar o a negociar con ellos. Esa era una relación que no iba a ocurrir.

Por eso el tema territorial es tan importante, porque cuando se decide en Santiago dónde, quién y cómo se disputa se pierde la visión de lo que ocurre del territorio. Hoy día la coalición de gobierno no es solamente en Valparaíso donde está disputando, lo está haciendo también en Villa Alemana, donde hay una alcaldesa que es de izquierda, que es independiente, que es Javiera Toledo, y se presenta una candidatura el Partido Comunista a disputar la conducción que ha sido muy buena. O en San Antonio, donde hay una alcaldesa, Constanza Lizana, y también se presenta el Frente Amplio a disputar. Entonces, el afán hegemónico no es de los independientes. El afán hegemónico viene de quienes quieren disputar,

Seguridad, desarrollo portuario y salud pública

¿Cómo nació la candidatura de Carla Meyer?

No fue algo que yo fuera construyendo desde niña, así como ‘algún día voy a ser alcaldesa’. No fue así, sino que cuando participé en la administración de la alcaldía ciudadana pude evidenciar algo que yo venía viviendo desde el año 94, cuando empecé a hacer trabajo comunitario.

En el 94 estaba en segundo año de la universidad y empezamos a hacer trabajo comunitario y social en Valparaíso y en otras comunas, y ahí lo clave era el tema de los gobiernos locales. Yo soy una convencida de que los gobiernos locales tienen un rol protagónico en la vida de las personas. Una incidencia brutal en cómo poder lograr el buen vivir, la calidad de vida, el bienestar.

Cuando un municipio se administra y se concentra en que las personas estén bien, eso se nota, se nota mucho. Se nota mucho en las manos limpias, se nota mucho en las iniciativas, se nota mucho en cómo tú logras generar una política pertinente al lugar donde habitas. Y eso fue lo que a mí como trabajadora social, como profesora que en algún momento fui también, lo veo como una herramienta. Entonces el municipio no es un lugar en donde uno quiera llegar, sino que es una herramienta que se puede utilizar para que las personas puedan vivir mejor. Y en eso claramente el proyecto de la alcaldía ciudadana ha sido un precursor de políticas que le hacen sentido a la gente.

Para mí Valparaíso es la ciudad más hermosa que puede existir. Es un lugar que fue sacrificado y saqueado por inmobiliarias, por empresas, por contratos que le hicieron mal a la ciudad. Le hicieron pésimo. Valparaíso es una potencia mundial en materia de turismo. Valparaíso es un lugar donde la gente humilde puede disfrutar del derecho a la vista, y las malas administraciones lo pusieron en un lugar de abandono. Entonces, el cariño por la ciudad, el deseo de que avance, la capacidad de liderazgo, el conocimiento y la transversalidad hace que mi candidatura, nuestra candidatura, sea una opción para que Valparaíso siga mejorando.

Hace unas semanas, la filósofa Lucy Oporto dijo que Valparaíso era una ciudad maldita. Mucho se habla también del olor, de la decadencia, pero tú mencionaste en otra entrevista que esto era más mito que realidad. ¿Aún lo crees?

Valparaíso es una ciudad que mira hacia el mar y hacia el desarrollo desde su no fundación. Este fin de semana tuvimos más de 200.000 personas que estuvieron consumiendo, turisteando, disfrutando. Hoy día Valparaíso es una de las ciudades que es patrimonio de la humanidad. Valparaíso tiene un futuro hermoso, brillante, dibujante y puede tener las dificultades que tiene cualquier ciudad cosmopolita que está creciendo.

Estamos mirando Valparaíso con optimismo. Cuando se habla mal de la ciudad, yo diría que varios porteños y porteñas estamos un poco agotados de eso.

Pasemos a otro tema. Algo clave para el desarrollo de la ciudad tiene que ver con las inversiones y con el desarrollo portuario. ¿Cómo se enfrenta esto desde tu candidatura?

Desde el proyecto de la alcaldía ciudadana hemos estado liderando un proceso que fue el acuerdo por Valparaíso. Fue un trabajo de años, no surgió de la noche a la mañana, pero logramos establecer un acuerdo con la empresa portuaria. Se convocó a al gobernador, se convocaron a los senadores y diputados de la región y le fue entregado al presidente de la República en una acción inédita, donde el puerto propone una expansión portuaria que es distinta la original.

Es un proyecto de expansión portuaria que dialoga con la ciudad en lo patrimonial y en lo medioambiental. En esa relación, la empresa portuaria reconoce a la ciudad y acepta que tiene que entregarle cosas también a la ciudad. El puerto es pasado, presente y futuro de Valparaíso, y eso es innegable. Nosotros estamos abocados a que  Valparaíso pueda crecer en su terminal, que se pueda extender y que esa extensión entregue no solamente más empleos, sino que también tribute a la ciudad.

Ahora, la instalación de un muelle de pasajeros ciertamente también va a hacer que Valparaíso empiece a incorporar el desarrollo turístico de manera mucho más firme. Este año tuvimos 26 recaladas de cruceros. Más de lo que se habían tenido los años anteriores. Por lo tanto, si ya tenemos recaladas de cruceros sin tener un puerto exclusivo para cruceros, teniendo un muelle eso debería aumentar. El desarrollo turístico junto con el desarrollo portuario son elementos claves para el desarrollo económico de Valparaíso, tanto en materia de empleo, como en materia de proyección y de inversión en la ciudad. Hemos estado conversando con distintas sensibilidades y actorías en el mundo del turismo, porque si no nos preparamos para ser esa ciudad turística con más potencia, lo que puede ocurrir también es la precarización de empleo. Por lo tanto, hay que prepararse para cuando ese muelle exista. 

Otro tema que va a ser relevante de cara a las elecciones municipales tiene que ver con la seguridad. ¿Cuáles son las medidas que se pueden tomar a nivel comunal para mejorar la sensación de seguridad de los habitantes de Valparaíso?

La seguridad la vamos a abordar en tres ejes. Primero, el tema de la reinserción que ya lo conversamos. El segundo es la intervención directa en seguridad, donde hay que tener una articulación importante no solamente con Carabineros y la PDI, sino que con otros sectores relevantes, por ejemplo, con la fiscalía. Yo creo que estas mesas jurídico-policiales son importantes que sean también conducidas en relación con la gobernación, la delegación presidencial y el municipio.

Lo otro tiene que ver con inversiones en lo público en materia de seguridad, como luminaria peatonal o rutas seguras. Vamos a tener una ruta segura que parta desde Avenida Argentina hasta Aduanas y el Barrio Puerto, y en esa ruta segura vamos a tener iluminación a escala del habitante, vamos a tener puntos seguros, donde las personas puedan contactar a las policías. También tenemos patrullas municipales donde Carabineros puede patrullar la ciudad porque van arriba de nuestras patrullas que compramos con recursos propios.

Entonces el municipio puede hacer una intervención en infraestructura que facilita la seguridad, pero también puede hacer inversión en lo que es el trabajo comunitario. Más comunidad, más seguridad y más comunidad. Y más comunidad tiene que ver con llevar a los sectores que han sido estigmatizados el deporte, el arte y la cultura, apoyar a que los niños y las niñas no deserten de sus escuelas. 

Hay un estudio que habla de que el 43% de los niños y niñas en la región de Valparaíso vive en sectores de alta complejidad. ¿Cómo nosotros trabajamos para que esos lugares disminuyan su nivel de complejidad? Entregando actividades recreativas, generando espacios seguros, favoreciendo la retención escolar y promoviendo el empleo juvenil, la nivelación de estudios, el trabajo para mujeres. Estos elementos dependen del municipio tanto en inversión como en capacidad de gestión. 

Hay otro tema que tiene que ver con el comercio ambulante, ¿cómo se enfrenta este problema de una forma que no sea solo echándolos de esos lugares?

El comercio en la vía pública tiene que tener un análisis y una intervención bien estratégica. Primero, despejar quiénes son las personas que hacen del comercio una acción ilegal. Se venden productos que no deben venderse: cigarros que están fuera de la norma, medicamentos, falsificaciones… esas cosas son absolutamente inviables. No hay ni un rango de tolerancia. 

Sin embargo, existen personas que no han encontrado trabajo, que están en otro tipo de condiciones, que venden en la calle y que no tienen otra alternativa. Acá no vamos a inventar la pólvora. Generación de más empleo, aportar a la formalización laboral -porque nadie quiere seguir vendiendo en la calle toda la vida-, la entrega de apoyos para que puedan instalarse en zonas mucho más seguras. Nosotros tenemos una red de ferias ciudadanas que permiten que las personas puedan estar en lugares seguros, iluminados, bonitos, que no sea algo que afecte el tránsito ni la imagen de la ciudad.

El alcalde Sharp en una entrevista señalaba que el 80% de la población de Valparaíso hoy se atiende en la red de salud pública, ¿cómo logra el sistema público hacerse cargo de esta cantidad de gente?

Nosotros hemos trabajado por mejorar las condiciones de la salud en Valparaíso independientemente de la transferencia que se recibe por el per cápita en materia de salud. Hemos dispuesto de recursos para mejorar las condiciones materiales de los centros de salud familiar, por ejemplo, en mejoramiento de techumbres. Hemos hecho transferencias importantes de recursos para que los trabajadores y trabajadoras de la salud tengan mejores condiciones económicas. Se han hecho ejercicios de entrega de medicamentos a domicilio y de facilitar la toma de horas. Se ha hecho también un ejercicio de gestión para que no se pierdan horas en los consultorios, cosa que sea eficiente.

También descentralizar la atención en los consultorios. Ahí nuevamente es importante el ejercicio participativo y la alianza social con las personas. Las organizaciones creen en la alcaldía porque la alcaldía las considera no como parte del problema, sino como parte de la solución.

Piensa que nosotros tuvimos un incendio del año 2014 y hasta el día de hoy no se ha podido reponer el Cesfam que se quemó en ese incendio, y no por responsabilidad del municipio, porque el municipio ha hecho todo lo posible para que eso ocurra, pero la normativa que existe es muy brutal. Entonces, lo que hemos hecho es descentralizar las acciones del Cesfam. Se utilizan sedes vecinales para que las personas puedan atenderse en esos lugares. La inteligencia en la administración de lo público diría que es una característica de nuestra gestión.

Mira la entrevista completa a Carla Meyer a continuación:


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