El ex suboficial de Carabineros, Patricio Sepúlveda, uno de los cuatro imputados por el caso Catrillanca, decidió hablar con La Tercera. El uniformado era quien portaba una cámara en su hombro, cuyo registro, revelado por Chilevisión, confirmó que el día del asesinato del joven mapuche no existió enfrentamiento alguno y que los policías dispararon 12 veces en el fatídico operativo del 14 de noviembre.
Sepúlveda aseguró que siempre quiso mostrar las imágenes, pero que estaba confundido. Además, consideró que «esa información no podía caer en manos de cualquier persona”.
Respecto de las horas posteriores al homicidio, afirmó que informó “lo que realmente ocurrió” al mayor Manuel Valdivieso. También justificó el accionar contra Camilo y el menor que lo acompañaba aduciendo a la comunicación que mantuvo el escuadrón terrestre con el helicóptero que participaba en el procedimiento originado tras el robo de tres vehículos desde una escuela rural.
«Como se trataba de un delito flagrante teníamos órdenes del helicóptero de detener a los sospechosos”, indicó. Según se pudo escuchar en el registro de Sepúlveda, desde la aeronave dijeron textualmente que los autores del robo “al parecer se subieron al tractor”. El suboficial asumió la información como cierta y señaló: “Tenemos que pescar a los hueones que están en el tractor. Se subieron al tractor”. Pasaron apenas 23 segundos antes que los funcionarios descargaran sus armas de guerra.
A La Tercera, Sepúlveda explicó que, “al no detenerse a las órdenes de intimidación el conductor del tractor, los colegas tomaron la determinación de disparar a una zona segura baja del tractor, con la única finalidad de que se detenga. Lo demás fue un trágico accidente”.
“Se disparó porque se pensó que estaba amparo en la ley frente a la no detención del tractor, Hace un tiempo atrás un funcionario disparo a un Uber en el Aeropuerto. Todos lo apoyaron, hasta el Presidente de la República. El conductor del Uber no era sospechoso de nada”, agregó.
Horas más tarde, cuando supieron que Camilo Catrillanca había muerto, el mayor Valdivieso ordenó a los sargentos Carlos Alarcón y Raúl Ávila, autores de los 12 disparos, que se trasladaran a Pailahueque, porque todas sus declaraciones serían dirigidas por el asesor jurídico Cristián Inostroza Quiñiñir. “Al abogado Inostroza en dependencias Pailahueque le narramos todos los hechos como realmente ocurrieron”, aseveró.
Al ser consultado por el origen de la declaración que entregaron en primera instancia, la que resultó ser un relato cargado de mentiras, Sepúlveda señaló que “las instrucciones fueron transmitidas por el abogado Inostroza, avaladas y ordenadas por el mayor Valdivieso. Nos señalaron que dijéramos que fue un enfrentamiento y se cruzó en la línea de fuego y que nosotros efectuamos sólo tiros disuasivos y nadie andaba con cámaras. Al escuchar, guardé silencio y acaté la orden. Alarcón les manifestó que dijéramos la verdad, que igual se iba a saber. Más tarde que temprano saldría la verdad, ahí fue cuando el mayor Valdivieso le decía a Alarcón ‘o te quieres ir preso’”.
Las acusaciones del ex suboficial van más allá, al afirmar que el abogado Inostroza “manifestó que lo estaba llamando mi General Soto. No recuerdo día ni hora. Hay otros que al parecer lo escucharon hablar, eso es lo que sé”.