La Tercera Sala de la Corte Suprema le concedió la libertad condicional al otrora sargento segundo de Carabineros, José Fuentes Castro, integrante de la Dicomar y el Comando Conjunto, y condenado a cadena perpetua por el secuestro y homicidio de José Manuel Parada, Manuel Guerrero y Santiago Nattino el 30 de marzo de 1985, en Santiago, en el denominado caso Degollados.
Además, la justicia le concedió el mismo beneficio al coronel en retiro Hernán Reinaldo Ovalle Hidalgo, condenado como cómplice de homicidio de tres trabajadores durante la intervención de la empresa textil “Sumar” del denominado “Cordón Vicuña Mackenna”, el 12 de septiembre de 1973.
La presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro, calificó de tardía y benevolente la acción de la justicia y apuntó que lo más grave es que se victimiza a los criminales.
Manuel Guerrero, hijo de una de las víctimas, lamentó la determinación que demostraría el retroceso en la justicia chilena y aseguró que aún quedan instancias internacionales para que los crímenes de derechos humanos no queden impunes.
En marzo de 2016 se inauguró el polémico memorial para las víctimas del Caso Degollados, en Providencia, ubicado en las afueras del Colegio Latinoamericano, lugar donde fueron secuestrados y posteriormente encontrados, con signos de tortura, en las cercanías del aeropuerto de Pudahuel.