A fines de abril, el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Temuco dio a conocer la sentencia para Pablo y Benito Trangol, declarados culpables del delito de incendio contra un templo evangélico de la comuna de Padre Las Casas, hecho ocurrido en junio de 2016. Por decisión del tribunal, los hermanos fueron condenados a penas de 10 años y un día de presidio efectivo.
A través de una declaración pública, emitida desde el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Temuco, los hermanos Trangol cuestionaron la decisión judicial, porque a su juicio, fue una condena por razones políticas, “por ser mapuche, y no por tener pruebas”.
“Los magistrados se contradicen en su resolución al decir que la detención es ilegal y al decir eso toda prueba obtenida por la detención (fotos de la detención, fotos de los diarios, imágenes exhibidas en TV) queda sin efecto”, plantean Pablo y Benito.
“Sin embargo –agregan–, (los jueces) valoran pruebas obtenidas por la detención ilegal y llegan a la conclusión de condenar, agregando más información de la que fue obtenida por las supuestas víctimas del juicio”.
Por otro lado, pusieron en duda los testimonios entregados por los testigos que participaron en el juicio, quienes expusieron su versión protegidos detrás de un biombo. “Los testigos que declaran y nos nombran por primera vez en el juicio, son testigos que tenían declaraciones anteriores totalmente contradictorias con lo que se expuso en el juicio”, aseveraron los hermanos Trangol.