A pocos meses de que se cumplan 16 años desde la desaparición de Jorge Matute Johns, continúan surgiendo nuevas pistas y testigos que mantienen concentrada a la ministra en visita, Carola Rivas, en investigar la posible intervención de agentes del Estado en el crimen y posterior ocultamiento de la verdad.
Este complejo puzzle policial que reúne más de 40 tomos y un sinnúmero de cuadernos secretos, experimentó una reactivación el año pasado cuando el ex mayor de Carabineros, Andrés Ovalle, entregó nombres y cargos de uniformados que habrían obstruido el actuar de la justicia con tal de proteger a una organización ligada al tráfico de drogas que operaba en la Región del Biobío desde el año 1995, a lo menos.
El oficial en retiro conversó con El Ciudadano TV para explicar los impedimentos que tuvo a nivel judicial e institucional para investigar a personas vinculadas a la discoteque «La Cucaracha», los nexos entre policías y el traficante «Mañungo» de Coronel, un cuestionado peritaje realizado por el FBI a muestras de sangre encontradas en el sitio del suceso, y mucho más.