Luego del anuncio del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de julio, donde se indica que Chile creció un 1,0% en comparación con igual mes del año pasado, los académicos de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Talca, lamentaron el freno que ha tenido la actividad productiva y proyectaron un complejo panorama para el bolsillo de los chilenos durante el segundo semestre de este año.
«Era esperable este frenazo en la economía. La reducción de estímulos a la demanda y los números de los meses anteriores no permitían anticipar cifras mayores. Este nuevo dato de Imacec es un reflejo de la desaceleración de la economía chilena y viene a confirmar la recesión técnica que observamos en los datos», señaló el profesor Juan Andrés Riquelme, director del Magíster en Economía de la casa de estudios superiores.
Coincidente con esto, el académico Arcadio Cerda mostró su preocupación frente a los datos, e indicó que el crecimiento observado durante los últimos 12 meses, «confirma las expectativas de los agentes económicos respecto a la delicada situación en que está la economía chilena y que, seguramente, empeorará durante los próximos meses, dado los resultados alcanzados en el año 2021».
La proyección de los especialistas, basados en estas cifras, es que probablemente, este Imacec del 1% será el último dato positivo de este año, siendo difícil anticipar cuándo se volverán a tener indicadores al alza, dado el contexto nacional e internacional.
«Nuestra economía y la de nuestros socios comerciales se encuentran en una etapa crítica, con contracciones del PIB en Norteamérica, caída de la actividad industrial en China, sequía en Europa y el conflicto bélico Ucrania-Rusia. Como economía pequeña en el concierto mundial, solo podemos ajustarnos al entorno. Nuestra política económica debe enfocarse en reducir la inflación local y recuperar el crecimiento hacia el 2024», puntualizó el profesor Riquelme.
En esa línea, su colega Arcadio Cerda estuvo de acuerdo en que «un crecimiento cercano a cero, y probablemente negativo en los próximos meses, en conjunto con una alta inflación, una nueva reforma tributaria, y la natural incertidumbre política y social sobre el futuro del país, son una combinación que dañará mucho la economía y las oportunidades de desarrollo en el mediano plazo; por ello es tan importante generar políticas procrecimiento y estabilidad socioeconómica».
Factor político
Los expertos de la Universidad de Talca coincidieron en que los resultados de las últimas semanas se vieron afectados por la inestabilidad económica y el ambiente político marcado por el plebiscito de este fin de semana.
«Independiente del resultado, se esperan transformaciones en diversos ámbitos, como la salud, vivienda y educación, entre otros, que se traducirán en un aumento de costos para el Fisco. Una economía que no crece a buen ritmo no es capaz de recaudar fondos suficientes para financiar las demandas que el país requiere, ni entrega las condiciones de estabilidad para fomentar la inversión, que es la semilla del crecimiento futuro», destacó el profesor Riquelme.
Por su parte, Cerda recalcó que «es preocupante ver el decrecimiento en el sector minero, industrial y en la actividad comercial, lo que en el mediano plazo va a generar menores oportunidades de empleo, crecimiento y recaudación tributaria, esta última muy necesaria, por el nivel de gasto y endeudamiento que está teniendo el Estado de Chile».