Como un grupo de chilenas/os judías/os sentimos la necesidad de pronunciarnos respecto a la explosión social que estamos viviendo como país, manifestando todo nuestro apoyo al movimiento social y respaldando sus principales demandas.
1.- Condenamos tajantemente las violaciones sistemáticas a los Derechos Humanos perpetradas desde el inicio del estallido social a manos de agentes del Estado y exigimos el fin del uso de armas mutilatorias, la investigación de todos los casos de violación de los DDHH y que se asuma la responsabilidad política de la violación de los DDHH. De la misma forma, condenamos la violencia estructural histórica del sistema, la continua falta de respuesta real a las demandas sociales y la exclusión de grandes grupos de nuestros conciudadanos, lo que incrementa la desigualdad y es uno de los factores causantes de la violencia observada en nuestro país.
2.- Consideramos necesario transitar del modelo económico, político, social y cultural impuesto por la dictadura y consolidado desde entonces, a un Chile más justo, inclusivo y solidario, pasando desde un Estado subsidiario a un Estado garante de derechos sociales, y avanzar de un país marcado por el individualismo, la segregación, las privatizaciones y la concentración de las riquezas hacia una sociedad que asegure dignidad, inclusión y equidad para todas las personas, garantizando los derechos sociales básicos, en su carácter público y universal, y recuperando a su vez la soberanía de los recursos naturales.
3.- Apoyamos la necesidad de conformar una convención constitucional (más conocida como asamblea constituyente) sin trabas para la elaboración de la nueva Constitución, con un 100% de delegados elegidos en un proceso genuinamente democrático, propiciando que esta asamblea sea realmente participativa, representativa de toda nuestra pluralidad respecto a pueblos indígenas, género y diversidad sexual, movimientos sociales, etc.
4.- Creemos firmemente en el derecho de la autodeterminación del pueblo chileno, de los pueblos indígenas, así como de todos los pueblos en el mundo. Es por ello que consideramos que Chile debe ser un Estado Plurinacional.
5.- Adherimos a imperativos éticos de la cultura judía que buscan el irrestricto respeto de la democracia, la dignidad humana y la justicia social a través de nociones como el Tikun Olam o el imperativo de reparar el mundo, por ello hacemos un llamado a participar de la movilización social e instancias de diálogo como cabildos y asambleas, para contribuir a impulsar el cambio de constitución que el país requiere, junto a los cambios económicos, políticos, sociales y culturales.