Luego de que el Tribunal Ambiental de Valdivia rechazara el Recurso de Reclamación de la comunidad Mapuche Williche Alto Gamboa de la comuna de Castro, Chiloé, por tecnicismo jurídico, sin resolver el fondo de las afectaciones como consecuencia de un proyecto eléctrico de la transnacional canadiense “Saesa”, ahora, será la Corte Suprema quien deberá dictaminar al respecto, esperándose su pronunciamiento durante este mes de marzo.
El fallo del Tribunal Ambiental concluyó a fines de agosto del 2019 que “por las razones anteriores la reclamación de autos no podrá prosperar, por carecer los reclamantes de acción para recurrir a los Tribunales Ambientales. Por lo que se omitirá pronunciamiento respecto de las controversias relacionadas con el fondo del asunto”.
Cabe consignar que las familias de la comunidad Alto Gamboa decidieron, luego del fallo adverso del Tribunal Ambiental, recurrir a la Corte Suprema con un recurso de casación que tiene por objeto anular la sentencia judicial que no aborda los vicios e irregularidades de fondo, como es el incumplimiento de la consulta indígena, la afectación a espacios de significación cultural y faltas en los procedimientos de evaluación ambiental.
El abogado Sergio Millaman explicó sobre el caso que “el proyecto debió haber sido ingresado por Estudio de Impacto Ambiental y pasó por alto la consulta indígena. Además, el terreno donde se pretende generar el proyecto eléctrico, es un espacio que la comunidad Mapuche Williche Fundo Alto Gamboa utiliza para diferentes prácticas sociales, culturales y económicas, y que se van a ver perjudicadas y afectadas por la instalación de la Sub Estación Eléctrica”.
Por su parte, el Grupo de Trabajo sobre Derechos Humanos y Protección de Humedales en Chiloé, denunció en 2019 que “un importante humedal corre un serio riesgo, el que está vinculado con la cuenca de Río Cheuque, la Laguna Hueico, sus pomponales y lagunillas, el que es además considerado por la comunidad como un espacio sagrado que contribuye a la recolección de hierbas y árboles medicinales, ciclos de ave migratorias y oficios ancestrales”.
También, diversas organizaciones y comunidades se han pronunciado sobre este conflicto, indicando que el Estado chileno y la empresa Saesa están vulnerando una serie de derechos, siendo urgente la observancia y diligencias de organismos de Derechos Humanos ante las graves amenazas a la vida de la comunidad, a sus espacios e instituciones ancestrales, quienes a su vez, esperan que la Corte Suprema atienda los problemas de fondo y contribuya a reparar los derechos vulnerados.
El proyecto en cuestión se denomina “Línea de Transmisión 220 kV Chiloé-Gamboa”, y fue aprobado por la Comisión de Evaluación del Medio Ambiente de la Región de Los Lagos el 2017, sin que se hayan atendido impactos ni el cumplimiento de derechos indígenas.
Abarca una superficie de casi 5 hectáreas, involucrando un importante humedal, fuentes de agua (vertientes, laguna, río, napas, trayenko) y pomponales, lo que sería afectado por diversas mega instalaciones, excavaciones, numerosas obras y torres eléctricas que se ubicarán al lado de familias, y por sobre el espacio de significación espiritual de la comunidad, por su uso tradicional de acuerdo a la cosmovisión ancestral, tal cual como han denunciado desde la Comunidad Mapuche Williche Alto Gamboa.
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