Como el “engaño del siglo” calificó Juan Carlos Viveros, vocero del Movimiento Defendamos Chiloé, las promesas que hizo Sebastián Piñera en su primer mandato en torno a los beneficios que supuestamente traería para la Isla Grande la construcción del puente sobre el Canal de Chacao. Hace unos días, su actual ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, entregó a la prensa informaciones que alertaron a los chilotes.
“No ha funcionado ninguna de las ofertas de los beneficios que se suponía íbamos a recibir”, espeta Viveros, en relación al anuncio que dio Fontaine a través de la prensa en la que dijo que actualmente habían 200 personas trabajando en ese proyecto. Sin embargo, la promesa fue que los puestos laborales alcanzarían a los dos mil.
Viveros interpela al Presidente, pues señala que fue él quien levantó las expectativas respecto a los beneficios que la construcción del puente traería a los isleños. “Sentimos que las declaraciones de Piñera timaron y tomaron el pelo a los chilotes”, sostiene el dirigente.
El miembro del Movimiento Defendamos Chiloé explica que, luego, el ex ministro Alberto Undurraga, del gobierno de Michelle Bachelet, prometió más de dos mil empleos para la gente del archipiélago, lo que quedó en entredicho luego de lo expuesto por Fontaine. “Queremos interpelar directamente a Andrés Fontaine para saber cuál es la verdad acerca de los empleos para Chiloé”, sostiene Viveros, ya que -dice- en estos cuatro años que llevan trabajando para el puente “no conocemos de la existencia de ningún chilote que esté en las obras”. En ese sentido, exige que el Gobierno dé a conocer el listado exacto de dichos trabajadores.
Por eso, el activista pregunta: “¿Dónde están las promesas que el mismo Piñera hizo en su gobierno anterior?”.
Ni un peso para la Isla Grande
Juan Carlos Viveros denuncia que hace unos días se dieron cuenta que el consorcio que materializará el puente, hace cuatro años paga tributos en la Municipalidad de Calbuco, por lo que cayó “otro ofertón” que hizo el gobierno respecto a que iba a dejar una cantidad gigantesca de recursos económicos, sobre todo para la comuna de Ancud.
Es más, prácticamente el 70% del proyecto está planificado para que se trabaje desde el continente, entonces tributan desde allí. “Esto es una tremenda tomadura de pelo, sobre todo para la gente de Ancud, donde se prometió mucho empleo y una fuerte inyección de tributos económicos”, dice Viveros. Pese a que reconocieron que estaban trabajando hace cuatro años, no ha llegado un solo peso a la Isla Grande.
Peor aún es lo que ocurre desde el punto de vista económico, destaca, apuntando a que tampoco se hayan entregado dineros de forma directa a organizaciones, ni hayan hecho ofertas de becas ni fondos. Viveros recuerda que se planteó la creación de un Fondo de Mitigación Cultural pero que fue rechazado por la Red de Cultura de Chiloé. Entonces, los beneficios prometidos con la construcción del puente sobre el Canal de Chacao, concluye, “fueron un gran engaño y una estafa pública a los chilotes”.