Transportarse en Santiago es caro. A pesar de que estas últimas semanas ha bajado el combustible, los autos y el transporte público requieren de inversión. Por ello, desde un par de años muchos chilenos han elegido comprarse bicicletas para moverse por la capital y «hacer el quite» a los tacos y los repletos vagones del metro. Las autoridades atentas a este aumento de ciclistas -que aumentaron cuando llegó el Transantiago en 2007- comenzaron a considerar las ciclovías como items necesarios para resguardar el traslado seguro y óptimo de quienes eligen pedalear. Sin embargo, se ha detectado que la importancia no está en la cantidad de kilómetros de estas rutas sino en su conexión.
Las ciclovías o rutas para bicicletas aumentan en nuestra capital, pero sin mayor conexión entre ellas. Esa es la conclusión de un informe del ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que catastró los 252 kilómetros de estas rutas en 2014.
Dicho texto plantea que la red de ciclovías en la Región Metropolitana no logra alcanzar una óptima conexión entre ellas. “Es posible observar cómo la red relacionada con el centro de negocios (Santiago, Providencia, Las Condes) ha continuado creciendo, sin lograr ser totalmente continua.
Se observa un crecimiento importante hacia el sector Sur de la ciudad, pero con poca conexión Oriente-Poniente y con altos grados de discontinuidad en el sentido Norte-Sur”, señala el documento al que tuvo acceso el matutino La Tercera.
Además se consigna que Santiago es la comuna que tiene más ciclo rutas, con un total de 27, 6 kilómetros. La máxima autoridad comunal, Carolina Tohá informó que se pretenden sumar en 46 kilómetros más a las ciclovías santiaguinas. Otras comunas son Puente Alto y Calera de Tango, que tienen 21,6 y 20,2 kilómetros respectivamente. Por otra parte, se consiga en el informe del ministerio de Transportes y Telecomunicaciones que las comunas con menos ciclovias son Macul, San Miguel y Huechuraba.
El subsecretario de la cartera de Transportes, Cristián Bowen afirmó que “existe una disparidad en los criterios de construcción de ciclovías, con casos bastante excepcionales. La idea es que las nuevas vías cuenten con un estándar mínimo de calidad, siendo este un trabajo de largo plazo”. Además se consideran 30 nuevos proyectos en 20 comunas.
Desde la organización Pedaleable, Ignacio Abé argumentó que la calidad no significa sólo tener muchos kilómetros de ciclovías, «los que consideramos bien hechos deben ser unos 20 kilómetros o menos, ya que para andar en bicicleta con seguridad, en la realidad, son muy pocas las ciclovías que cumplen con algún estándar». Además agregó que “existe una fragmentación total de las ciclovías. Ninguna tiene una buena integración, y si la tiene, es más un tema por la red vial que por las rutas por sí solas”.