Las postulaciones para ingresar a los planteles formadores de Carabineros han registrado una acentuada caída, producto del desinterés de la población en la carrera policial, lo que ha llevado al gobierno a presentar un plan para buscar reactivar el atractivo hacia la institución, en medio de un momento en el que el cuerpo policial ha visto fuertemente mermado su legitimidad ciudadana por casos de fraudes multimillonarios y acusaciones de montajes y violaciones a los derechos humanos.
En este sentido, para el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, esta tendencia a la baja en las aspiraciones se debe a que “el mundo ha ido evolucionando y las opciones de desarrollo profesional para los jóvenes se han multiplicado”.
Durante la presentación del proyecto estatal ante el Alto Mando de Carabineros -en el Centro Cultural de la policía uniformada, en Providencia-, Galli explicó que este se centra en tres ejes fundamentales: Minimizar las brechas en los riesgos que los policías enfrentan en funciones (vida, salud, jurídicos y familiares); reglas claras para la operación policial con un estatuto de protección y protocolos de orden público, e incentivos en la carrera.
En cuanto al primer pilar, indicó la necesidad de entregarles a los aspirantes la seguridad de que en caso de ocurrir algún hecho que involucre la vida o la salud de ellos como uniformados, será garantizada su protección y la de sus familias. Además, en casos en los que se vean involucrados en situaciones judiciales podrán recurrir al seguro jurídico aprobado en la Ley de Presupuestos.
Asimismo, ofrecerán a los aspirantes respetar su permanencia por grado y así se les dará mayor fluidez a los ascensos en la institución. “Hay que darles una mejor oferta a quienes quieran entrar a la institución, proyectarlos. Dotarlos de una buena preparación como servidores públicos, pero también incentivarlos”, dijo.
“Creemos que para que las personas tengan mayor confianza en las instituciones, hay que revalorizarlas. Eso les entrega mayor confianza a todos: a la ciudadanía, a los servidores públicos y también a quienes quieren ingresar a una institución tan importante. Por lo mismo, las condiciones tienen que mejorar y así los carabineros, o futuros carabineros, puedan desempeñar mejor su función”
Finalmente, Galli anunció que Interior ya concluyó de redactar el proyecto de ley para mejorar la carrera policial. En ese sentido, enfatizó que es necesario ofrecer “una carrera policial en que se cumpla mejorar los salarios, principalmente en los grados jóvenes, y permitir permanecer más tiempo en actividad”.
Por su parte, en declaraciones a La Tercera, el general director de Carabineros, Ricardo Yáñez, sostuvo que “es relevante para Carabineros que las autoridades analicen distintas medidas para retener y fomentar la carrera policial, que es fundamental para cualquier país”.
“La función policial es extremadamente compleja. Debe regirse bajo protocolos estrictos y está permanentemente expuesta a riesgos físicos, de vida incluso, en un trabajo incansable que no tiene horario. Por ello es relevante para Carabineros que las autoridades analicen distintas medidas para retener y fomentar la carrera policial, que es fundamental para cualquier país”, señaló.
En cuanto a las bajas cifras de postulaciones, la máxima autoridad de la policía militarizada aseguró que es natural que en contextos complejos para un policía, para muchos jóvenes pueda ser mucho más difícil postular a esta carrera, que más que un trabajo es vocación, perseverancia y un compromiso 24/7 con todos los habitantes del país. “Por lo mismo, estamos trabajando intensamente en mejorar su formación y en seguir modernizándonos (…). Para nosotros lo importante no es el número de postulantes, lo trascendental es que seleccionaremos a los mejores”, aseveró.
Adelantó que la institución ya ha implementado diversas medidas de cara a 2022, como la extensión de la formación inicial de los carabineros, la revisión de las mallas curriculares y programas del proyecto educativo institucional y las iniciativas que surjan de las jornadas de reflexión, como el Seminario de Suboficiales Mayores y el Consultivo de Generales.
“El foco está en el respeto irrestricto a los derechos humanos y de género, discernimiento ético, transparencia y rendición de cuentas, subordinación a la autoridad civil, desempeño policial, coordinación con el sistema de seguridad y justicia, y una policía centrada en las personas”, finalizó.
Caída del 86% en inscripciones
El número de postulantes durante 2021 ha caído en picada en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar), de suboficiales -los uniformados que salen a la calle-, y la Escuela de Carabineros (Escar), que forma oficiales -los futuros coroneles y generales-.
De acuerdo a Radio Coquimbo, hasta junio pasado, las inscripciones -que vencen en septiembre- en la Escuela de Formación de Carabineros (Esfocar) eran apenas 2.154, número que representa una caída del 86% respecto a la última década (2010-2020), cuando el promedio ascendió a 15.341 inscritos.
Lo mismo ha registrado la Escuela de Carabineros (Escar) -cuyo proceso de reclutamiento finaliza en agosto-, que forma oficiales (los futuros coroneles y generales). A junio solo habían postulado 380 personas, caída del 82% en comparación a los 10 años anteriores, que tuvieron un promedio de 2.137 jóvenes.
Violaciones a los DDHH
Diversas organizaciones han llamado a investigar a los altos mandos del cuerpo policial de Carabineros por su responsabilidad en las violaciones a los derechos humanos durante las protestas ciudadanas registradas a finales de 2019.
De acuerdo con el informe de Amnistía Internacional:“Ojos sobre Chile: Violencia policial y responsabilidad de mando durante el estallido social”, en el que se detalla la actuación de oficiales de Carabineros entre el 18 de octubre y 30 de noviembre de 2019, durante el estallido social se cometieron graves violaciones a los Derechos Humanos, entre ellos, el derecho a la integridad personal de los manifestantes de manera generalizada.
«Los mandos estratégicos de Carabineros permitieron la comisión de actos de tortura y malos tratos en contra de manifestantes», denunció la directora para las Américas de Amnistía, Erika Guevara Rosas, quien agregó: “La cadena de omisiones que Amnistía Internacional identificó a lo largo de las rutas institucionales que podrían haber puesto fin a las violaciones de Derechos Humanos por parte de los mandos estratégicos de Carabineros, evidencia que lejos de ser hechos aislados cometidos por funcionarios actuando por cuenta propia, se habrían cometido en base a una política cuyo fin último era desalentar la protesta social”.
Asimismo, Amnistía afirmó que, al margen del lapso de tiempo analizado, se siguieron registrando casos de uso excesivo de la fuerza policial hasta mediados de marzo pasado, cuando la pandemia por Covid-19 hizo cesar temporalmente las protestas.
Según la organización, el uso excesivo de la fuerza y la impunidad en el seno de Carabineros por violaciones de Derechos Humanos no son exclusivas de los hechos acontecidos desde octubre de 2019, sino que, manifiesta, son parte de “un patrón histórico, que pone en evidencia la necesidad de reformar estructural y profundamente la institución, incluyendo mecanismos eficaces e independientes para el control y la rendición de cuentas”.
Asimismo, desde la organización se refieren a las graves lesiones causadas con la munición disparada con escopetas o con bombas lacrimógenas. Entre las que destacan másd de 460 casos de víctimas de trauma ocular.
Según Amnistía, durante el período analizado, prácticamente no hubo sanciones disciplinarias, a pesar de que había más de 4.000 denuncias ante la Fiscalía en contra de oficiales de Carabineros. De las 170 sanciones anunciadas por la institución policial en el mes de julio de 2020, únicamente 16 conllevaron el cese del puesto,.
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