El lunes recién pasado la Corte de Apelaciones acogió a trámite el recurso de protección interpuesto por la Clínica Alemana de Osorno en contra del Ministerio de Salud (Minsal), por considerar que vulnera sus derechos fundamentales en el protocolo de objeción de conciencia de la ley de aborto en tres causales.
Luego, el miércoles, el tribunal de alzada acogió la orden de no innovar que iba incluida en el recurso, lo que significa que la clínica está entonces habilitada para poder no cumplir con la norma, al menos hasta que se resuelva esta acción judicial interpuesta por el centro médico.
Con esta decisión tomada por el Poder Judicial, el centro asistencial osornino se transformó en la primera institución privada en no acatar la Ley de Aborto y paralizar cualquier opción de realizar este procedimiento dentro de sus instalaciones.
Cabe recordar que la Clínica Alemana de Osorno fue impulsada por la Iglesia Evangélica Luterana de esa ciudad, por lo que -como han expuesto- su ideología y creencias «están ligadas a los valores cristianos». De esta manera, entonces, se oponen «enérgicamente a la idea del aborto».
Pero si bien es el primer centro médico privado que se niega a realizar el aborto en las tres causales, no es el primero que acciona legalmente. El pasado 8 de febrero la Pontificia Universidad Católica inició un procedimiento judicial contra el Ministerio de Salud.
En este caso, la casa de estudios no corrió la misma suerte y la orden de no innovar fue denegada.
El Ciudadano