En el primer semestre de 2022, el intercambio comercial de Chile se elevó a US$ 104.157 millones, creciendo un 21% en relación con igual periodo del año 2021, de acuerdo con un informe elaborado por la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (SUBREI), con cifras del Banco Central.
En el periodo, las exportaciones chilenas alcanzaron los US$ 51.681 millones, con un crecimiento del 12,5% respecto a al primer semestre del año 2021. Por su parte, las importaciones ascendieron a los US$ 52.476 millones, con un incremento del 30,6% frente al acumulado de los seis primeros meses de 2021.
Entre enero y junio, los embarques de cobre sumaron US$ 24.443 millones, experimentando una caída del 4,2% frente al primer semestre del año 2021. En tanto, el dinamismo de las exportaciones fue liderado por la oferta no cobre, que registró ventas al exterior por más de US$ 27.239 millones, marcando un alza del 33,4% en comparación al año 2021. Esta expansión se sustentó en los valores registrados por el carbonato de litio, salmones, abonos, cerezas frescas, celulosa de coníferas, óxido de molibdeno, uva fresca, madera aserrada, carne de ave, tableros de fibra de madera, nitrato de potasio, yodo y paltas.
Asimismo, en el semestre, el 95,7% de las exportaciones del país tuvieron como destino a las economías con las que Chile posee acuerdos comerciales en vigor. En términos de distribución geográfica de los envíos, Asia lideró los embarques de la primera mitad del año con US$ 30.300 millones y un crecimiento del 25% frente a 2021. Así, la región asiática explica el 57% de las ventas al exterior, seguida por América del Norte (17%), Europa (13%) y América Latina (12%). África y Medio Oriente representaron en conjunto el 1,3% de los envíos del período.
Al respecto, el Subsecretario José Miguel Ahumada destacó que en el semestre los envíos no cobre correspondieron al 52,7% de las exportaciones del país, por lo que las cifras del comercio exterior en el periodo son positivas. Sin embargo, en esa línea, la autoridad señaló que es necesario “fortalecer los flujos de comercio y mantener activas las operaciones de importación y exportación ante un escenario internacional desafiante que se ha visto afectado de manera simultánea por nuevas medidas para controlar la expansión del Covid-19, la invasión de Rusia a Ucrania, las dificultades en las cadenas de distribución y transporte, los quiebres de stock, la escasez de insumos esenciales, y el encarecimiento del precio de los alimentos, la energía y los combustibles”.
“Desde Subrei buscamos desarrollar una política comercial desde una perspectiva productiva, que sea un motor de la actividad económica del país mediante la diversificación de nuestra oferta exportable y el fortalecimiento de las inversiones en áreas estratégicas como el hidrógeno verde, el litio, las energías renovables, y la agregación de valor a los distintos rubros productivos del país”, agregó Ahumada.