La Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de Diputados ratificó y despachó a la Sala el proyecto que prohíbe la instalación y funcionamiento de centrales termoeléctricas a carbón en todo el país. La iniciativa establece que para aquellas que tengan menos de 30 años de antigüedad, esta prohibición comenzará a regir a partir del 31 de diciembre del 2025.
Recordemos que el proyecto fue aprobado en general por la Cámara el 27 de octubre de 2020, y retornó a la Comisión para discutir las diversas indicaciones que se presentaron al texto. Así, tras este nuevo debate, la instancia rechazó todas las modificaciones, que planteaban plazos diferentes o proponían regulaciones al proceso de cierre, ratificándose así el texto contenido en el proyecto de ley.
El objetivo de esta norma es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que emite nuestro país, de los cuales el 78% tendría su origen en el uso de combustibles fósiles y la potenciación del uso del carbón mineral y de gas natural para la generación eléctrica.
Previo a la votación particular, y para recabar más opiniones sobre la propuesta contenida en el proyecto de ley, la Comisión escuchó al ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, y a la representante de Chile Sustentable, Sara Larraín.
El titular de Energía explicó que Chile tiene una matriz de generación energética combinada: carbón, gas natural, hidroeléctricas y energías renovables. Asimismo, que el país tiene una creciente demanda energética y, por ello, la planificación está enfocada a que el año 2030 la matriz se componga de un 30% de energía renovable.
Jobet precisó que existen centrales termoeléctricas a carbón en operación en diferentes comunas del país y que, siguiendo con el compromiso del gobierno internacionalmente en materia medioambiental, a fines de este año se habrán cerrado ocho plantas, y añadió que se encuentran estudiando cómo reconvertir a los trabajadores que quedarán sin fuente laboral y qué hacer con las instalaciones de las plantas a carbón para darles una vida útil.
Por su parte, Sara Larraín comentó a la Comisión que tras consultar a expertos sobre la conversión de centrales a carbón, la respuesta fue positiva. Respecto del cierre y el aceleramiento de este proceso, sostuvo que el resultado de una encuesta ciudadana respaldó ambas decisiones, ya que las personas están conscientes del problema que generan estas instalaciones.
Por último, sobre el incremento del precio final de la energía, Larraín dijo que esto se debe más al precio del dólar, ya que es la moneda con la que se que se hacen las transacciones en el mercado, que al cierre de las citadas plantas.