Este lunes la comisión de Salud de la Cámara de Diputadas y Diputados aprobó con once votos a favor y ninguno en contra la idea de legislar la ley Dominga, que establece un estándar especial en relación con el manejo clínico y acompañamiento a madres y padres que hayan sufrido una muerte gestacional o perinatal.
El proyecto fue ingresado en abril de este año por las senadoras Marcela Sabat, Yasna Provoste, Carolina Goic y Ena Von Baer, y el senador Quinteros. La iniciativa busca que todas las instituciones de salud, tanto públicas como privadas, cuenten con un protocolo universal frente a la muerte perinatal para la contención del núcleo más cercano del nonato o neonato fallecido.
Durante el debate, los legisladores coincidieron en la necesidad de humanizar los procedimientos sanitarios que tienen un significado más profundo para quienes se ven afectados por el duelo perinatal.
La comisión escuchó a Aracelly Brito, la gestora de la ley, quien perdió a su hija Dominga, a las 36 semanas de embarazo, y denunció negligencia, falta de acompañamiento y un trato deshumanizado en la clínica que la atendió.
Entre las medidas que contempla el instrumento legal, destaca la separación de espacios para madres en duelo y la capacitación del personal del área de maternidad con eje en la empatía y el buen trato hacia los padres resguardado por el Ministerio de Salud.
Además, entrega al Minsal la responsabilidad de dictar una norma técnica que establezca los mecanismos o acciones concretos que deberán realizar los establecimientos de salud para resguardar el derecho de acompañamiento a lasmadres y padres que hayan sufrido una muerte gestacional o perinatal.
Determina también el derecho a un permiso laboral pagado, en beneficio de toda trabajadora o trabajador que sufra la muerte de un hijo en período de gestación.
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