La Comisión Ética Contra la Tortura (CECT) rechazó la creación, por parte del Gobierno, de la «unidad antiterrorista» denominada “Comando Jungla”, conformado por 40 funcionarios de Carabineros de Chile, quienes han sido enviados a entrenamiento a Colombia, con el propósito de combatir supuestamente a los grupos de resistencia Mapuche que reivindican sus territorios en las regiones del Bío Bío, La Araucanía y Los Ríos.
A través de una declaración pública, la Comisión llamó a las organizaciones de derechos humanos y a los poderes Legislativo y Judicial “a rechazar esta política inapropiada y fuera de toda lógica institucional que está impulsando el régimen de Sebastián Piñera”.
“Pareciera ser que el poder político chileno no ha comprendido el mensaje de Naciones Unidas que estima que la lucha del Pueblo Mapuche no debe ser catalogada de terrorista por parte del Estado Chileno, toda vez que la restitución de sus territorios, el reconocimiento constitucional de los pueblos originarios, el derecho a la autonomía y la libre determinación que reclaman como pueblos, son demandas legítimas que cuentan con el reconocimiento de las Naciones Unidas y de la Comunidad Internacional, y que Chile firmó e integró al cuerpo normativo interno del país, al firmar y ratificar el Convenio 169 de la OIT promulgando el decreto 236 en octubre del año 2008”, señalaron desde la CECT.
La agrupación criticó el “actuar ineficiente” del Estado en la búsqueda de una resolución al conflicto y puso en relieve la necesidad de diálogo entre las partes. En este sentido, recapituló una serie de iniciativas “represivas” impulsadas por los gobiernos, como “policías disparándole a niños a quema ropa; policías amenazando de lanzar al vacío a niños desde helicópteros, la propia institución de Carabineros ha realizado montajes contra líderes mapuche como la denominada “Operación Huracán”.
“Carabineros de Chile ha colocado policías infiltrados para organizar incendios, ha servido de testigo encubierto en múltiples juicios para acusar y condenar a los comuneros mapuche; y ahora tenemos que el broche de oro lo coloca Piñera al crear un grupo policial donde todo el país, especialmente el Parlamento chileno, desconoce de esa ‘Unidad’ sus atribuciones, su marco legal y jurídico de actuación y cómo si no bastara, contrata como entrenador de este selecto grupo de 40 policías, al Estado de Colombia”, agregó la CECT.
Uno de los reparos de la Comisión indica que “Colombia es un país de reconocidas prácticas de terrorismo de Estado, cuya policía y fuerzas armadas fueron incapaces de doblegar a la guerrilla, a los paramilitares y al narcotráfico”.
“Reiteramos la necesidad de abrir en Chile los espacios de diálogo, como garantía de respeto de los derechos humanos, de no discriminación y de no actuación de poderes fácticos que nos retrotraigan a los peores momentos de la historia dictatorial reciente de Chile que bajo el pretexto de lucha contra el comunismo, aplicaron una estrategia de constrainsurgencia y de conflicto de baja intensidad que les dio licencia para torturar a destajo, para hacer desaparecer y ejecutar a miles de personas, hechos que todavía pesan en la conciencia nacional”, remarcó la Comisión Ética Contra la Tortura.