Durante la sesión de Sala de este martes, el diputado republicano Cristián Araya desató controversia al proponer medidas extremas para abordar la crisis migratoria en la frontera norte del país. El parlamentario de oposición sugirió denotar explosivos en la zona fronteriza y reinstalar minas antipersonales, una práctica prohibida desde que Chile firmó en 1997 la Convención de Ottawa, comprometiéndose a no utilizar, almacenar, producir ni transferir este tipo de armas.
«Hemos presenciado brutales hechos de violencia, todos con un patrón en común, ¿y cuál es ese? Inmigrantes ilegales y volvemos a lo mismo: el casi inexistente control fronterizo en el norte del país», expreso Araya en su intervención.
En su discurso, el diputado también hizo alusión al período de la dictadura de Augusto Pinochet, destacando que «en ese entonces se instalaron más de 180 mil minas antipersonales, lo cual impidió el libre tránsito por la frontera». Según él, la eliminación de estas medidas ha contribuido al caos actual.
«Hoy no existen minas antipersonales, no hay control y el gobierno no tiene la voluntad de frenar la inmigración ilegal. No han presentado ninguna medida más que unos ridículos parlantes y el despliegue militar en la frontera a modo de comité de bienvenida para recibir migrantes», criticó el republicano.
«Si antes generó polémica en la izquierda woke la construcción de una zanja, quizás haya muchos más que se escandalicen con lo que realmente se requiere: dinamitar nuestra frontera, instalar ahora con tecnología de punta y retomar el minado en la frontera norte«, agregó.
Además, calificó las medidas gubernamentales como insuficientes y aseguró que «Chile necesita una terapia de Shock» para enfrentar la situación.
Recordemos según datos oficiales del Ejército indican que los ingresos no regulares han disminuido en un 46% en 2024 en comparación con el año pasado, gracias al resguardo militar activo en la zona.