A través de una declaración pública, la Comunidad Palestina de Chile manifestó su profunda indignación y su enérgica condena a los ataques realizados por el Ejército de Israel al campo de refugiados de Jenin.
Hasta el cierre de esta nota, la incursión militar israelí había dejado al menos 9 muertos y cientos de familias obligadas por la fuerza a dejar sus hogares.
«Los informes, testimonios e imágenes que hemos recibido sobre los acontecimientos en el campamento de refugiados de Jenin son devastadores y nos llenan de profundo dolor y rabia», señalaron desde la Comunidad Palestina en Chile.
«La brutalidad ejercida por las fuerzas de ocupación israelíes, incluyendo el bombardeo de aéreo y el uso de drones contra civiles palestinos, es inaceptable y constituye una clara violación del derecho internacional y de los derechos humanos fundamentales», agrega la declaración.
En ese sentido, se recordó a la comunidad internacional que los residentes del campamento de refugiados de Jenin son personas que fueron expulsadas de sus hogares durante la Nakba en 1948.
«La información proporcionada y los testimonios recopilados revelan una violencia indiscriminada que ha dejado cuerpos de palestinos en las calles y niños siendo apuntados por soldados. Estos actos atroces son inhumanos y merecen la más enérgica condena», afirmaron las y los palestinos residentes en Chile.
Finalmente, la declaración plantea que «la única forma de poner fin a esta violencia y proteger los derechos del pueblo palestino es a través de la intervención decidida de la comunidad internacional, donde la invitamos, en especial al gobierno chileno, a tomar medidas urgentes y concretas para condenar estas atrocidades y presionar a Israel para que cumpla con sus obligaciones internacionales».
Lee la declaración completa a continuación:
«El pueblo palestino merece vivir en paz en su propia tierra»
Por su parte, la embajadora del Estado de Palestina en Chile, Vera Baboum, señaló que «la potencia ocupante, Israel, continúa aplicando una mentalidad colonial racista, basada en la lógica de la fuerza, en una demostración sangrienta de poder militar contra los civiles palestinos en Jenin y su campamento de refugiados».
«Estas acciones han resultado en masacres y numerosos crímenes, incluyendo asesinatos, vandalismo y destrucción de infraestructura, como consultorios, hospitales, viviendas y lugares sagrados», denunció la embajadora.
En esa línea, argumentó que «hoy hemos sido testigos de una nueva Nakba en Jenin, en la que las familias fueron obligadas a abandonar sus hogares, mismas familias que fueron expulsadas de sus casas en 1948».
«El pueblo palestino merece vivir en paz en su propia tierra y tiene derecho a una vida digna y libre. En su lucha por alcanzar este objetivo, no deben ser privados de justicia y continuar viviendo una vida sin ella», concluyó Vera Baboun.
Foto Portada: Agencia AFP
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