120 comunidades mapuche williche organizadas en el Aylla Rewe del Ngen Mapu Kintuantü de Rio Bueno, Región de Los Ríos, denuncian que la empresa noruega Statkraft intervino en el proceso de consulta indígena realizado a raíz de los hallazgos arqueológicos en la Central Los Lagos, en el sector Carimallin de Río Bueno.
Según denuncian desde las comunidades, la nueva estrategia de Statkraft incluye la participación de abogados especialistas en derechos indígenas y derechos humanos, que pasaron a ser los abogados de las comunidades cooptadas por la empresa.
Se trata de Branislav Marelich, quien fue destituido como director del INDH en 2018; Lautaro Loncón, asesor de Elisa Loncón en la Convención Constitucional, y Hugo Castro Charles, que trabajaba en la Fundación Instituto Indígena y patrocinó a la Machi Francisca Linconao.
«Mientras la CEO de Statkraft en Chile, María Teresa González, y otros representantes de la firma siguen sin responder las preguntas que le realizan organizaciones socioambientales y periodistas internacionales, en los últimos días Statkraft ha iniciado una brutal campaña de desinformación, victimizándose frente al retraso del proceso de consulta que ellos mismos han ayudado a generar», denuncian las comunidades.
«Además, durante todo el proceso, esta compañía ha negado el derecho de las organizaciones representativas del territorio a participar de manera informada y a través de procedimientos culturalmente pertinentes, al negar el acceso de las comunidades a los sitios arqueológicos objeto de este proceso de diálogo, así como la realización de las reuniones en el Kogatun, en las inmediaciones de la morada del Ngen Mapu Kintuantü. En este sitio ceremonial, a su vez, se ha transgredido y profanado el rewe (elemento sagrado mapuche) con diferentes ataques en las últimas semanas», agregan.
Finalmente, los comuneros denunciaron una actividad realizada en los sitios arqueológicos, la cual estuvo organizada por Statkraft en conjunto con empresarios mapuche como Andrés Antivil, quien ya fue expulsado de otros territorios acusado de “destruir el tejido social con el fin de imponer proyectos energéticos”.
UNA CONSULTA INDÍGENA FRENADA POR STATKRAFT
Cabe recordar que la consulta indígena se realiza tras un fallo de la Corte Suprema que le dio la razón a las comunidades defensoras del Río Pilmaiken. Desde las comunidades aseguran que la empresa Statkraft primero ocultó los hallazgos que demuestran la ocupación ancestral del territorio y luego intentó evitar la consulta.
El 30 de noviembre de 2023, en la ruka de la comunidad Leufu Pilmaiquen Maihue, y el 1 diciembre de 2023, en el cuartel de bomberos de Río Bueno, comenzaron las primeras dos reuniones de la etapa de la consulta. En dichos encuentros, en los que participaron funcionarios del Consejo de Monumentos Nacionales, de la CONADI y del INDH, todas las comunidades presentes estuvieron de acuerdo en realizar reuniones únicas y abiertas durante el resto del proceso. Y también se decidió realizar las siguientes reuniones en los terrenos donde se encuentra el sitio ceremonial Ngen Mapu Kintuantü.
Sin embargo, durante el segundo encuentro, en mayo de 2024, a solicitud de un grupo minoritario de organizaciones indígenas «cooptadas» por Statkraft, la Secretaría Técnica del Consejo de Monumentos Nacionales decidió realizar reuniones paralelas, separando a las comunidades en distintos grupos, desconociendo los acuerdos alcanzados entre todas las instituciones representativas que están participando del proceso. Esta decisión, tomada de manera unilateral, vulneró el principio de buena fe y los derechos de las comunidades a participar en igualdad de condiciones. Esta situación, absolutamente ilegal, fue cuestionada por la propia CONADI, contraparte técnica del Consejo de Monumentos Nacionales en este proceso de consulta (ORD. N°561, fecha 10 de mayo de 2024, Dirección Nacional CONADI).
Frente a este intento de desconocer los acuerdos alcanzados en el marco de la consulta, las autoridades ancestrales y comunidades defensoras del Río Pilmaiken presentaron un recurso administrativo ante el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural (SERPAT). Este recurso fue acogido por el SERPAT, dejando sin efecto la decisión ilegal y unilateral del Consejo de Monumentos Nacionales, asegurando la continuidad de la consulta indígena conforme a los acuerdos adoptados por todas las organizaciones indígenas involucradas.
No obstante, las organizaciones cercanas a Statkraft presentaron un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Valdivia (Rol 2091-2024), insistiendo en la solicitud de realización de reuniones paralelas. Desde entonces, el proceso se ha mantenido paralizado, afectando el derecho a la consulta y el consentimiento de la gran mayoría de organizaciones representativas del territorio.
EL PNC DE OCDE EN NORUEGA ACEPTÓ LA QUEJA CONTRA STATKRAFT
Las comunidades también denuncian que Statkraft oculta y tergiversa información en sus entrevistas. Por ejemplo, no mencionar que, el 19 de septiembre pasado, el Punto Nacional de Contacto (PNC) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en Noruega aceptó el recurso de queja que presentaron más de 120 comunidades mapuche williche contra Statkraft.
Como parte de la movilización por defender el río Pilmaiken y el Ngen Mapu Kintuantü, en 2023, representantes de las comunidades fueron invitados a Noruega para denunciar en ese país las prácticas desleales y la violación de derechos que ejerce Statkraft. Acompañados por organizaciones y representantes del pueblo Sami -que también sufren las violaciones a sus derechos humanos por parte de Statkraft- presentaron una queja en el PNC, que acaba de considerar que “ciertos aspectos fundamentales denunciados, como la falta de diligencia debida, la participación significativa de las comunidades en la toma de decisiones y la evaluación de los impactos ambientales de los proyectos de Statkraft ameritan una mayor investigación”.
Adicionalmente, el PNC reconoce la legitimidad y representatividad de la Machi Millaray Huichalaf como una figura clave en los procesos de defensa emprendidos por las comunidades Mapuche Williche.
«Noruega, a través de su empresa estatal Statkraft, no puede seguir desconociendo el carácter sagrado del río Pilmaiquén, en torno al cual hemos vivido desde tiempos inmemoriales. En nuestro río sagrado ya existen dos centrales hidroeléctricas: “Pilmaiquén” y “Rucatayo”. La construcción de otra central hidroeléctrica en el río Pilmaiquén significará cortar los ciclos ancestrales que conectan a nuestras comunidades con nuestros antepasados y territorio», declaro la Machi Huichalaf.