Un rechazo transversal generaron en nuestro país los dichos del mandatario de Argentina, Javier Milei, al referirse al presidente Gabriel Boric. Desde el Partido Comunista hasta la UDI emitieron declaraciones públicas rechazando lo que calificaron una «ofensa» hacia la institución presidencial y el Estado de Chile.
La polémica se generó a raíz de una entrevista del ministro de Economía argentino, Luis Caputo, quien calificó a Boric como «un comunista que está por hundir al país». Si bien el gobierno chileno envió una nota de protesta al gobierno trasandino, Milei escaló la situación al compartir en sus redes sociales una publicación del escritor ultraderechista Agustín Laje, quien explicaba por qué la afirmación de Caputo era correcta.
«Poniendo zurdos en su lugar», escribió Milei sobre la publicación de Laje.
La reacción de la UDI
Los dichos del mandatario argentino generaron tal nivel de rechazo en nuestro país que incluso la UDI manifestó formalmente su rechazo a través de una carta enviada al presidente Boric. La misiva, firmada por los diputados gremialistas de la comisión de Relaciones Exteriores en representación de la bancada, señala que «no corresponde –en caso alguno– que las autoridades extranjeras se inmiscuyan en los asuntos internos de un país, menos aún tratándose de dos naciones que mantienen una directa relación».
En esa línea, señalaron que los dichos de Milei son «una grave intromisión que vulnera el principio básico de la no injerencia en los asuntos internos de otros países (…) Ninguna autoridad extranjera tiene derecho a entrometerse en la discusión interna de otros países, menos aún con ese tipo de declaraciones, las que si bien fueron dirigidas a usted en particular, las consideramos como una ofensa hacia el Estado de Chile«.
«La descalificación y el permanente desprecio, independiente de que podamos coincidir con el fondo del mensaje, no sólo termina por dañar nuestra institucionalidad, sino que también horada una relación comercial y de integración que supera los 200 años, la que por responsabilidad debemos proteger y cuidar», agregaron los parlamentarios.
Oficialismo también expresa su rechazo
Quien también manifestó su rechazo hacia los dichos de Milei fue la diputada Nathalie Castillo (PC), también miembro de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara:
«Es una imprudencia del Mandatario argentino referirse así al Presidente Boric no solo por sus dichos que intentan descalificar sino porque es cuestionable que una autoridad pretenda mantener una relación bilateral armónica bajo esos términos».
En tanto, el diputado Tomás de Rementería (PS) señaló que Javier Milei «va a destruir las relaciones de Chile con Argentina por gustitos ideológicos».
«El Presidente Boric y todo su Gobierno han sido bastante respetuosos con el presidente Milei, pero ya las sandeces de él, del señor Caputo, son realmente algo contrario a cualquier norma democrática y de buena relación entre países».
Republicanos se alinean con Milei
El único sector político que respaldó los dichos de Milei fue el Partido Republicano, cuyo líder, José Antonio Kast, declaró que «Caputo no dijo ninguna mentira. Estamos gobernados por un gobierno de izquierda».
«Su ministra vocera es comunista, su ministra de Trabajo es comunista, su ministro de Educación es comunista (…) El país se está hundiendo, el país está sumido en un desastre económico, en un desastre de seguridad, en un desastre en la educación, en un desastre en la salud», agregó Kast en entrevista con La Tercera.
En una línea similar, el diputado republicano Cristian Araya señaló que «Boric le pide autógrafos a Xi Jinping, le hace dedicatorias en chino y su canciller dice que lo adora. O sea, le tiene ‘gran afecto’ al líder del Partido Comunista. Y luego, cuando Milei y Caputo desde Argentina lo llaman ‘comunista’, lloran. ¿En serio?».