Con presencia de defensoras medioambientales se estrenó el documental «El Río Sueña» en Valparaíso

“El Río Sueña”, primera parte de la trilogía de documentales “Secas. Defensoras de las aguas” realizada por la productora de cine Poetastros sobre la defensa del agua en la zona central de Chile, tuvo su estreno oficial en Valparaíso, en una presentación que contó con la presencia de sus realizadores, defensoras medioambientales protagonistas de la obra, y el gobernador regional, Rodrigo Mundaca.

El film, que se presentó en las pantallas de la sala ‘Insomnia’ del Teatro Condell, relata la lucha de mujeres pertenecientes a tres distintos territorios y su relación con el actual proceso constituyente a lo largo del país, particularmente en su búsqueda por la recuperación de bienes naturales, como es el agua, en un contexto de escasez hídrica que afecta a las comunidades. Así, esta obra busca movilizar una reflexión en torno a una crisis de supervivencia que, a nivel nacional, afecta a una población cercana a un millón de personas desde el Norte Grande hasta la Patagonia.

En su primera entrega, “El Río sueña” fue filmado en Salamanca, Cuncumén, Panguecillo, Quelén, Cabildo, Pirque, Cajón del Maipo,  Paine, y Laguna de Aculeo,  de la mano de las defensoras Verónica Vilches del Río Cabildo, Milena Báez del Río Choapa, Jenny Karú de Laguna de Aculeo, Verónica Ahumada y el Monasterio de hermanas Carmelitas Descalzas del Río Maipo. Junto a ellas, cuenta con la participación de las actrices Chamila Rodríguez, María Paz Grandjean, Gabriela Arancibia y Norma Hueche.

Galut Alarcón, director de la película, destacó esta instancia que se presenta como una continuación del corto “Secos”, que reunió a actores y actrices nacionales en torno a la concientización de la crisis y lucha por el agua en la región de Valparaíso en el año 2016. Así, con el presente empeoramiento de las condiciones hídricas del país, el cineasta señaló que «decidimos hacer un nuevo cortometraje, esta vez sólo con gente de los territorios y centrado sólo en la lucha de las mujeres, que -de alguna manera- representan el brazo más radical de las luchas medioambientales, no sólo en Chile, sino en el mundo”.

Por su parte, Verónica Vilches, defensora medioambiental de la provincia de Petorca y presidenta del APR San José en la comuna de Cabildo, recalcó la necesidad de visibilizar la actual crisis hacia toda la sociedad, razón por la cual el documental es de vital importancia para generar este cambio a nivel nacional. “Pasamos por momentos difíciles de no tener agua, estoy aquí porque es la única forma de visibilizar el tema en la provincia de Petorca, y rogarles -y pedirles por favor-, que no estamos tan lejos para salvar a nuestros hijos, nuestros niños, a las personas de la tercera edad”, aseveró.

En este mismo sentido, Chamila Rodríguez, actriz y productora del film, hizo hincapié en lo fundamental que es la contingente lucha que llevan en la actualidad las mujeres defensoras medioambientales, quienes “han viajado de diversos territorios lejanos para acompañarnos en la película en donde ellas son protagonistas, y su voz y su presencia, y cada lucha que llevan día a día y en sus territorios, está aquí impresa”.

Finalmente, Rodrigo Mundaca, gobernador regional de Valparaíso, enfatizó nuevamente en la crítica situación socioambiental por la que pasa la región y cómo su representación en el documental puede contribuir a generar conciencia, indicando que “aquí hay compañeras que encarnan una batalla tremendamente emblemática, que es la batalla por la recuperación de los bienes nacionales comunes (…) Hoy día la trilogía secas es la continuidad de esa batalla, de cómo la cultura y el arte se tienen que poner a disposición de las transformaciones que todos demandamos”.

Asimismo, la máxima autoridad regional indicó que “la cultura y el arte pueden transformar la sociedad, y poder contribuir a recuperar todos y cada uno de nuestros derechos arrebatados, pero también pueden colocar en la centralidad la necesidad de proteger a todas aquellas mujeres que son víctimas de un estado policial que las condena, censura, agrede e -impunemente- permite que las amenazan de muerte solamente por demandar el derecho a tener agua en sus territorios, a vivir en un medioambiente libre de contaminación en sus territorios”.