“Tú, yo y el cine” es un taller de cine que durante este 2022 mostró distintas piezas nacionales a personas privadas de libertad que cumplen condena en la Ex Penitenciaría y en el Centro Penitenciario Femenino (CPF) de Santiago. La particularidad de la iniciativa es que los participantes pudieron enviar sus reflexiones y críticas a los realizadores de las cintas exhibidas a través de “video-cartas”, las cuales fueron respondidas de la misma forma por directores chilenos, entre los que destacan: Jorge Olguín (Sangre Eterna), Orlando Lübbert (Taxi para Tres) y Ernesto Díaz (Kiltro).
La idea es de un grupo de mujeres que, reunidas en el Centro Cultural Letras Públicas, buscaban acercar el cine chileno a las cárceles, aun cuando la pandemia del coronavirus impedía la planificación de cualquier actividad. Por lo que las video-cartas sonaron como una solución perfecta y con proyección en contextos de encierro. Paulina Vergara, directora del Proyecto, señaló que “el formato de las video-cartas tuvo mejor recepción de lo esperado. La posibilidad de comunicarse con los directores y tener respuesta de ellos a sus preguntas, opiniones, inquietudes, les encantó a los internos. Lo mejor es que se logró la valoración de los participantes sobre ellos mismos, sobre sus propias capacidades y posibilidad de conocer el cine chileno, reflexionar y compartir”.
Para Gonzalo Durán, Encargado de Vinculación con el Medio y profesor de teatro del Liceo Herbert Vargas Walls de la Ex Penitenciaria “fue excelente que internos e internas pudieran conectarse con el medio libre hablando con el director de un corto o de una película, pues esto les genera una cercanía directa con un hecho artístico”.
Por su parte, los internos e internas se mostraron muy agradecidos con la iniciativa, que les ha enseñado sobre el arte audiovisual chileno e incluso a mejorar su comunicación con el entorno. Así lo confirmaron algunos de los participantes. Rubén T. (28): “Antes me daba vergüenza hablar, porque no sabía expresarme muy bien, pero ahora puedo darme a entender y expresar mis ideas mejor, incluso hablar antes las cámaras sobre la cultura chilena. Son otras las cosas que deben dar vergüenza, hoy me siento mejor persona para estar en el medio libre”. Para Marco Y. (25), el taller incluso lo ha motivado para querer hacer su propio film: “Es bueno acercarse al cine, al arte y la cultura chilena porque antes nunca vimos nada y aquí privados de libertad tenemos tiempo para hacerlo. Ahora entendemos que el cine es más de lo que se ve, atrás trabaja mucha gente y hay una gran preparación y distintos presupuestos. Incluso hablamos de directores que hicieron películas sin conocimientos ni dinero y uno también podría hacerlo si así lo sueña”.
El proyecto contempló dos ciclos de 16 sesiones para cada cárcel, también se realizaron visitas al interior de la cárcel para hablar en persona con los participantes del taller. Entre estas destacó la de Andrés de Nazarala, crítico de cine, quién repasó junto a los internos distintas piezas audiovisuales internacionales realizada con bajo o nulo presupuesto. Además, se agregaron talleres en algunas cárceles de la V región que solicitaron ser parte de la experiencia. Pronto, más recintos penitenciarios podrán replicar el taller gracias a un video de cierre realizado por el equipo de “Tú, yo y el cine”, que será enviado a todas las bibliotecas públicas de las cárceles de Chile.
Las obras audiovisuales exhibidas en cárceles fueron de géneros variados y dirigidas por mujeres y hombres chilenos en distintas épocas de nuestro país. Los largometrajes fueron: Gringo Rojo (2016), de Miguel Ángel Vidaurre y Paulina Obando; Kiltro (2006), de Ernesto Díaz; La Isla de la Fantasía (2010), de Magdalena Gissi; Sangre Eterna (2002), de Jorge Olguín; Sonidos de una joya (2012), de Bárbara Trejo; Tengo Miedo Torero (2020), de Rodrigo Sepúlveda y Taxi para Tres (2001), de Orlando Lübbert. Mientras los cortometrajes fueron: Caleta de Rabia (2015) de Gabriel Estay y Schlomith Momberg; Choyün, brotes de la tierra (2020) de Sebastián Pinto y Rosario López; y Puertas al cielo, (2019) realizado por docentes e internos del Liceo Herbert Vargas Wallis al interior de la Ex Penitenciaria.
La última sesión del ciclo se realizó el lunes 5 de diciembre en la Ex Penitenciaria, donde se realizó una ceremonia de cierre y certificación para los participantes, misma instancia realizada en el CPF de Santiago semanas antes. Cabe señalar, que los beneficiarios del taller fueron hombres y mujeres privadas de libertad que actualmente se encuentran “haciendo conducta” siendo parte programas artísticos, o cursos para terminar la educación media. Sus condenas van desde los 3 a 15 años y un día.
“Tú, yo y el cine”, es una iniciativa de Centro Cultural Letras Públicas y contempla alianzas con Biblioredes, Gendarmería de Chile, Liceo Herbert Vargas Walls y Fábrica Liertá. El proyecto fue financiado por el Fondo Audiovisual, Programa Formación de Públicos para el Audiovisual, convocatoria 2021.