Durante esta semana se llevaron a cabo una serie de manifestaciones contra la construcción de un proyecto inmobiliario en la desembocadura del Río Elqui, que afectaría al humedal ubicado en el sector.
El proyecto que nombre Ipanema contempla la instalación de dos torres de catorce pisos, 297 departamentos y 246 estacionamiento, con aproximadamente mil nuevos habitantes y está a cargo de la inmobiliaria ISiete.
Las presiones de los vecinos de La Serena y activistas ambientales llevaron al Gobierno a solicitar el proceso de Declaración de Humedal Urbano en el lugar donde se levanta el proyecto habitacional, en la Región de Coquimbo, lo que permitiría exigir a la empresa realizar un Estudio de Evaluación Ambiental.
Así lo confirmó, el seremi (s) de Medio Ambiente, Ignacio Pinto, quien expresó en declaraciones a El Día, que “a partir de la próxima semana, iniciaremos de oficio como Gobierno y Ministerio del Medio Ambiente, el proceso de Declaración de Humedal Urbano de la Desembocadura del Río Elqui”.
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A las protestas se suma una solicitud realizada por la Municipalidad de La Serena, que si bien habían hecho una férrea defensa del proyecto, respaldando los permisos otorgados por la DOM, decidieron emitir un oficio al Ministerio de Medio Ambiente.
Cabe señalar que también existen peticiones de parte de la senadora Adriana Muñoz y del diputado Matías Walker para proteger este importante torrente de la Región de Coquimbo es considerado “zona protegida”, debido a la importante y diversa presencia de flora y fauna nativa.
El seremi (s) de Medio Ambiente, Ignacio Pinto, se refirió al proceso de Declaración de Humedal Urbano durante punto de prensa realizado el sábado en los terrenos del humedal.
Destacó que la decalración es la culminación de un proceso que se viene dando desde el año 2019, a través del Proyecto GEF (Proyecto de Protección de Humedales Costeros), con el cual, por medio de alianzas internacionales, “hemos hecho un levantamiento de lo que ocurre y lo que existe en este lugar desde el punto de vista técnico”.
Explicó que en un primer paso, y aprovechando lo avanzado en el marco del proyecto GEF, trabajarán en recoger toda la información disponible para poder conocer cuáles van a ser los deslindes que van a definir este humedal urbano.
“Sobre esta información ya tenemos una base importante recolectada con todo el material científico, por lo tanto, a partir de la declaración por oficio del Ministerio de Medio Ambiente, nosotros esperamos agilizar todos los procesos que demande la declaración de Humedal Urbano”, indicó, citado por El Día.
Hasta 6 meses demoraría declaración de Humedal Urbano
No obstante, aclaró que el proceso de declaratoria, desde que se presentan los primeros antecedentes hasta que se declara finalmente como zona protegida, puede durar hasta 6 meses.
“Esta semana vamos a iniciar de todas maneras, sin esperar por ejemplo los antecedentes que pueda aportar la municipalidad, el proceso declaratorio y con el cual, obviamente se va a ir definiendo cuales van a ser los límites de este humedal”, explicó.
Según la normativa, con la presentación de la declaración, el Ministerio del Medio Ambiente deberá iniciar el procedimiento para identificar la zona del humedal y se abrirá un plazo de 15 días, contados desde su publicación en el Diario Oficial, para que cualquier persona presente antecedentes al respecto.
El procedimiento no puede exceder el plazo de seis meses desde la publicación de la resolución. Además, cabe consignar que la calidad de “humedal urbano” puede ser objeto de reclamación ante el Tribunal Ambiental competente.
Pinto también informó que oficiaron a la Superintendencia de Medio Ambiente para que se evalúe si es que existió algún tipo de elusión de los permisos ambientales y sectoriales que debiesen haberse aplicado o no en la construcción del proyecto inmobiliario», añade.
Señaló que más allá de este proyecto puntual, la preocupación es poder declarar como humedal urbano la ribera del río Elqui, «y ese va a ser un proceso que se inicia por oficio a partir de la próxima semana».
Sobre el plazo máximo de seis meses para la tramitación, Pinto explicó que aunque el municipio de La Serena ha entregado una declaración de intenciones a través de un oficio para poder declararlo como humedal urbano, han decidido que «a partir de las facultades que tiene el Ministerio de Medio Ambiente, hacerlo lo antes posible».
«Ojalá antes de los plazos que están delimitados por ley, subrayó el seremi (s) de Medio Ambiente.
«Este sería el primer humedal urbano que tendríamos en la región y sabemos que además hay una preocupación especial de otras comunas que también están en tramitación, como el Culebrón y Pachingo, para poder entregar los antecedentes y generar otras instancias de este tipo en la región», declaró al Diario La Región.
Declaración no es retroactiva
El seremi aclaró que la declaración de humedal urbano no es retroactiva, por lo que no impide que se pueda continuar con el proyecto , sin embargo ratificó que desde el Ministerio del Medio Ambiente oficiaron a la Superintendencia «para conocer si existió algún tipo de elusión en la normativa que permitiera la construcción de ese proyecto inmobiliario».
«Hay recursos que se están trabajando desde la gobernación regional y las organizaciones ambientales, desde el punto de vista judicial, para poder llegar a algún tipo de acuerdo con la empresa y evitar que el proyecto se construya, pero no está en las competencias del Ministerio del Medio Ambiente», planteó.
«Desde el gobierno, lo que estamos analizando junto al Minvu es ver cuáles son los caminos que podemos seguir para evitar que esto tenga un daño irreparable al ecosistema del lugar, y obviamente estamos evaluando todas las alternativas a nivel ministerial para conversar con las carteras involucradas, considerando que este proyecto habitacional también tiene viviendas sociales», acotó.
El vocero de Organización Humedal Desembocadura del Río Elqui, Rudy Vergara se refirió a la declaratoria de Humedal Urbano y señaló que «es sumamente positivo, porque era inimaginable que se siguiera con algo que la parte científica venía exigiendo hace harto tiempo».
«Por otro lado, también informaron que no es retroactivo, por lo tanto, no se puede paralizar la obra del edificio Ipanema, que son 16 mil metros cuadrados, con un impacto fuerte, con la declaratoria de humedal urbano no se detiene eso… Para lograr detenerlo hay otros caminos, pero ya es un avance, así que estamos a la espera y seguimos en la lucha».
A juicio del concejal Félix Velasco, esta declaración constituye un primer paso para la región y un logro de los vecinos, «pero nos deja alerta que en este caso el Minsiterio del Medio Ambiente y el Minvu puedan ayudar en la solicitud del Estudio de Impacto Ambiental para paralizar las obras y que no siga la destrucción en ese entorno, que claramente es un humedal y no un relleno o un lugar de escombros, como señala al inmobiliaria, sin conocimiento de lo que pasa».
«Aún no se han paralizado las obras y ya hubo una destrucción, pero estamos conformes con el respaldo ciudadano, que es un bello humedal está en el ojo de todos, que nació por la preocupación de vecinos del Monte Aconcagua, y ojalá este sea el primero de muchos, porque falta el Culebrón, en Tongoy, Punta de Teatinos… Es un gran paso», dijo a La Región.
¿Qué dice la inmobiliaria?
Desde la Inmobiliaria ISiete también evaluaron el inicio del proceso de Declaración de Humedal Urbano de la Desembocadura del Río Elqui. Al respecto, el gerente corporativo de la empresa, Cristián Sayes, manifestó que ellos funcionan de acuerdo a lo indicado en la ordenanza, reglamento y plan regulador.
“Si se llegase a declarar humedal eso es positivo, porque nos darán la certeza de cuáles son los límites del humedal. Porque si vemos el borde costero existe una laguna artificial y unas casas que son de los vecinos que están reclamando. Esto sería muy bueno para que se proteja la zona declarada humedal y la que está dentro del plano regulador podamos trabajar”, afirmó,
Sayes indicó que si le solicita una pertinencia o un estudio de impacto ambiental, no tienen problemas en realizarlos. “Nosotros no vamos a hacer más maquinaria, realizaremos un cierre perimetral para que quede claro donde se está trabajando”, explicó el gerente, quien enfatizó que la declaratoria no impide la construcción de la obra, pero sí les exige este estudio ambiental.
“Si los grupos ambientalistas piensan hacer una acción legal y el Tribunal la acoge, nosotros tendríamos que detenernos hasta que se emita un veredicto. Si no acoge significa que están fuera de lugar y seguimos trabajando. Lo que me parece muy bien para que tengamos certezas”, señaló Sayes a El Día.