La Superintendencia de Bancos (SBIF) confirmó la divulgación de los datos de 924 tarjetas, lo que también fue más tarde ratofocado por el gremio y algunos bancos afectados, en otro caso que se suma a eventos similares ocurridos en los últimos meses y que tienen preocupadas a las autoridades nacionales.
“(Se) está supervisando la adopción de todas las medidas necesarias para resguardar a los clientes afectados y que estas medidas sean oportunamente comunicadas a los usuarios”, dijo la SBIF en un comunicado, donde se detalla que del total de tarjetas perjudicadas, 210 se encontraban activas y estaban siendo bloqueadas por los bancos, y 825 corresponden a emisores chilenos.
En esta línea, el gremio de las instituciones financieras aseguró que se trata de una filtración que no proviene de la banca: “Esta nueva filtración de información reservada de clientes (…) y todos los antecedentes que se desprendan de ella, serán entregados a la Fiscalía, en el marco de la denuncia ya presentada el día 30 de julio pasado”, dijo la Asociación de Bancos.
El Banco BCI, en tanto, aseguró en un comunicado que bloqueó 23 tarjetas de crédito cuyos datos fueron filtrados; mientras que el Banco Santander Chile dijo que fueron afectadas 177 tarjetas, de las cuales 47 estaban activas. El Banco de Chile y la unidad del grupo minorista Falabella también informaron a través de sus cuentas en la red social Twitter que algunas decenas de tarjetas fueron afectadas por la filtración.
La última divulgación de datos ocurrió hace un mes, cuando se confirmó la filtración de 55.106 tarjetas bancarias tras denuncias por una publicación de un grupo de hackers en redes sociales. Casi la totalidad correspondía a plásticos emitidos en el extranjero.
Fuente: Reuters