Luego de cuatro años de tramitación, este martes (25) se dio luz verde al proyecto de ley de transparencia y escapes de salmones que concluyó su proceso legislativo al aprobarse por ocho votos a favor y una abstención en la Comisión Mixta del Congreso, faltando solo trámites procedimentales para su concreción.
Desde la organización de conservación marina Oceana celebraron este hito, calificándolo como un paso importante para la regulación de una industria que se negó sistemáticamente a la transparencia y a las responsabilidades ambientales producto de los escapes.
«Este proyecto asegura la transparencia y además previene la ocurrencia de escapes, estableciendo sanciones efectivas que la legislación actual impedía», explicó Javiera Calisto, directora jurídica de Oceana Chile.
«Es importante considerar que acá se escuchó a la sociedad civil, a la pesca artesanal y a la ciencia, todos quienes demostraron un apoyo transversal», agregó Calisto.
¿Qué dice el proyecto?
La iniciativa busca obligar a las salmoneras a transparentar los datos sobre el uso de antibióticos, antiparasitarios, mortalidades y producción, incentivando el mejoramiento de una actividad que genera importantes impactos en el medio ambiente.
Desde 2014, Oceana comenzó a solicitar anualmente al Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), la información sobre uso de antimicrobianos y producción por empresa, encontrándose siempre con la oposición de la mayoría de las salmoneras, las que argumentaban que la entrega de estos datos afectaba sus derechos económicos y comerciales.
La negativa, daba paso a largos procesos judiciales que duraban hasta cuatro años, para que finalmente las salmoneras fueran obligadas a liberar la información.
“La transparencia de estos datos es crucial para evaluar el manejo de cada empresa, dado que el uso de antibióticos no significa un mayor costo económico, pero sí ambiental”, aseguró Calisto.
Otro de los aspectos destacados de la normativa se relaciona con el establecimiento de fuertes sanciones económicas por cada salmón que se escape, fijando medidas que prevengan su ocurrencia, ya que, al ser especies introducidas, exóticas y catalogadas como invasoras, generan impactos en la fauna local y en especies de relevancia para la pesca comercial, considerando que el salmón no cuenta con depredadores naturales en Chile.
La ley permitirá además que, tras un escape de salmones, los pescadores artesanales puedan capturar los ejemplares, lo que ha sido calificado por la ciencia como la medida más eficaz para su recaptura.
«Este proyecto beneficiará a las comunidades locales, a la pesca artesanal y al medio ambiente, ya que se establece una regulación moderna, que asegura la sanción por el escape de salmones, y que permite reducir las externalidades de esta industria», aseveró la representante de Oceana.
Así, la iniciativa fue aprobada en la Comisión Mixta con los votos a favor de los senadores Fidel Espinoza (PS), Alejandro Kusanovic (Ind-RN), Daniel Núñez (PC) y David Sandoval (UDI); de la diputada María Candelaria Acevedo (PC) y de los diputados Sergio Bobadilla (UDI), Mauro González (RN) y Tomás de Rementería (Ind), mientras que el diputado Miguel Ángel Calisto (DC) se abstuvo.
Ahora, corresponde a ambas cámaras del Congreso ratificar lo acordado, despacharlo a ley y esperar su publicación en el Diario Oficial, previa promulgación por parte del Presidente.
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