Desde que en abril de 2013 Bolivia presentara ante la Corte Internacional de Justicia de la Haya una demanda para que el organismo internacional interviniera para hacer que Chile accediera a negociar una salida soberana al Océano Pacífico para Bolivia, han surgido todo tipo de argumentos a favor y en contra de la negociación con el país altiplánico.
En julio de 2014, fue Chile la que presentó una demanda ante la CIJ de la Haya objetando la competencia del tribunal para intervenir en el conflicto territorial que enfrenta a ambos países apelando al Tratado de 1904 y al Pacto de Bogotá.
El pasado mes de mayo, tanto Chile como Bolivia defendieron ante el Tribunal Internacional de Justicia sus alegatos acerca de la competencia de La Haya para intervenir en la demanda marítima boliviana.
El argumentario de Bolivia se basó en los procesos de vinculación y de acercamiento bilateral con Chile desde el año cincuenta en adelante, así como en el compromiso asumido por Chile en el pasado para solucionar en enclaustramiento geográfico boliviano.
Por otro lado, Chile apeló a la incompetencia del tribunal para intervenir en una disputa territorial que quedó supuestamente establecida en el Tratado de 1904 y en el Pacto de Bogotá, tratados que son anteriores a la formación de la Corte Internacional.
Este pasado mes de julio el papa Francisco realizó una gira latinoamericana y su parada en Bolivia reabrió el debate marítimo por las múltiples interpretaciones que tenían cada una de las palabras que el pontífice pronunciaba en sus discursos.
Ante todo este revuelo, El Ciudadano TV decidió salir a la calle para averiguar si el pueblo chileno está a favor o en contra de negociar la salida soberana al mar para Bolivia y para comprobar si conocen realmente los beneficios que esa negociación podría reportar a Chile.