Durante la jornada de ayer, el Consejo Regional de Tarapacá hizo público su rechazo a la instrucción del Ejecutivo de que los funcionarios públicos ingresen progresivamente a sus puestos presenciales.
Considerando el escenario adverso que vivimos a nivel mundial debido al COVID-19, los consejeros regionales creen que con esta medida, aumentará la concurrencia de la ciudadanía a las distintas oficinas públicas, generando una equívoca sensación de que está superada la crisis sanitaria y así mismo, desestimando los resguardos planteados por la autoridad sanitaria, principalmente, el distanciamiento social.
Además, los Cores apoyan lo planteado por la Asociación de Funcionarios del Gobierno Regional de Tarapacá (AFGORE) respecto que no objetan el regreso gradual de los trabajadores a sus funciones, sino que exigen que el Gobierno asegure las condiciones mínimas -como los elementos sanitarios reglamentarios- para que ellos puedan cumplir sus labores evitando algún contagio.
Finalmente, este Consejo se muestra contrario a las acciones de algunas empresas cuyo propósito es la reapertura de los centros comerciales, porque la principal consecuencia de esta reactivación el aumento ostensible de contagios en la población de la región.