Dentro de los proyectos de inversión que el Gobierno de Sebastián Piñera priorizó y quiere dejar amarrados antes de que termine su mandato, se encuentran varios con severos cuestionamientos medioambientales, entre ellos figura el Saneamiento del Terreno Las Salinas de la empresa Copec, controlada por la familia Angelini en la comuna de Viña del Mar.
Se espera que el proyecto sea sometido a votación en el Comité de Ministros antes del próximo 11 de marzo, fecha en la que el presidente electo, Gabriel Boric comenzará su gobierno.
El terreno de Las Salinas fue utilizado entre 1919 y 2003 por distintas empresas para almacenar combustible y para la fabricación de lubricantes y químicos agrícolas. Los derivados de petróleo, pesticidas y otros elementos químicos de estas actividades fueron contaminando las tierras hasta las napas subterráneas y el borde costero de los 160 mil metros cuadrados que componen la superficie.
De este modo, el espacio se transformó en un pasivo ambiental tóxico con altas concentraciones de metales, como cobre, plomo y zinc; presencia de agroquímicos, como el DDT, DDE y DDD; y derivados peligrosos del petróleo, como el benceno, xileno, naftaleno y fenantreno, entre otros.
La familia Angelini –a través deCopec– es el único dueño del predio y quiere construir un proyecto inmobiliario de 26 torres sobre este terreno, cuya inversión ronda en los US$800 millones, pero para sacar adelante la iniciativa debe concretar el saneamiento del suelo.
A través de numerosos intentos de la empresa para obtener una Resolución de Calificación Ambiental (RCA) para poder iniciar un proceso de descontaminación, la Comisión de Evaluación Ambiental de Valparaíso aprobó el proyecto de remediación.
Para hacer viable el proyecto, la inmobiliaria propone realizar una bioremediación bactereológica, es decir introducir un grupo de bacterias cuya función sería eliminar los hidrocarburos presentes en el terreno y las aguas subterráneas.
Peligro bacteriológico
No obstante, los vecinos del sector se oponen rotundamente a esta remediación ya que prevén un peligro bacteriológico para las y los ciudadanos.
Reclaman que existe contaminación de los suelos, precisamente con hidrocarburos y metales pesados, lo que ha sido evidenciado a través de estudios de la Universidad de Playa Ancha, sobre la peligrosidad de remover estas tierras por su alto nivel de contaminación y por el impacto que podría tener en la salud de la población. Las investigaciones indican que se deben esperar entre 50 a 80 años para que esos terrenos recién se puedan intervenir.
Asimismo, la comunidad científica y autoridades sanitarias han alertado que las bacterias que se utilizarían, son resistentes a los antibióticos y pueden ser fácilmente transportadas a la piel de los humanos y se les asocia a un gran número de enfermedades intrahospitalarias.
La ciudadanía organizada, a través del Movimiento Un Parque para Las Salinas, ha hecho públicas distintas falencias en el Estudio de Impacto Ambiental, la Evaluación de Riesgos a la Salud Humana y especialmente la metodología de remediación propuesta por COPEC.
El ambientalista Gonzalo Pavez , quien forma aparte del movimiento y está involucrado la causa socioambiental desde hace más de 10 años, sostiene que hay una deuda ambiental por parte de la empresa con la comunidad de Viña del Mar.
“Lo que hace la bioremediación es esconder que se van a llevar estas bacterias no logran degradar ni siquiera una gran cantidad de compuestos químicos solamente una pequeña parte. Entonces como comunidad no queremos que se mueva ningún gramo de tierra y queremos que el paño se transforme en un parque y que la empresa pague su deuda ambiental”, afirmó.
La organización advierte que los efectos adversos podrían cancerígenos, mutágenos, neurotóxicos e inmunotóxicos de los contaminantes en las personas, además de los riesgos patógenos de las bacterias usadas en el proceso.
Movimiento Un Parque para Las Salinas se declara en emergencia
Por tal motivo, desde el Movimiento Un Parque para Las Salinas han presentado recursos legales para detener el proyecto y resguardar la salud de los habitantes del sector.
Frente al interés de el gobierno de saliente de dejar amarrada la iniciativa inmobiliaria parta beneficiar al grupo Angelini, los integrantes de la organización emitieron un comunicado en el que afirmaron: “rechazamos rotundamente la priorización de la votación del comité de ministros del desprestigiado gobierno de Sebastián Piñera sobre este proyecto bacteriológico de COPEC de Angelini en Viña del Mar”.
“El gobierno de Piñera quiere que el proyecto en Las Salinas se vote en el comité de ministros a pocas semanas que termine su mandato. Esta conducta beneficia únicamente a su socio y amigo Angelini y, además, ratifica los conflictos de intereses que como comunidad afectada hemos denunciado durante años”, agregaron en el texto.
De acuerdo con el movimiento, el proyecto de Angelini en Viña del Mar «ha logrado avanzar mediante un lobby feroz, a través de un lavado de imagen sobre su proceso de participación ciudadana que no es tal y que no cuenta con el respaldo real de la ciudadanía. Todo lo anterior, con la finalidad de conseguir la aprobación del megaproyecto inmobiliario»
«Nos declaramos en estado de alerta ante cualquier avance que involucre la eventual aprobación de este proyecto», afirmaron.
Por su parte, el abogado de Movimiento Un Parque para Las Salinas, Gabriel Muñoz, advirtió que la decisión de Piñera pasa por alto los recursos legales que se encuentran en tramitación y que el intereés del presidente saliente de otorgarle prioridad al proyecto surge a una semana de que la Corte de Apelaciones de Santiago revise los alegatos del Recurso de Protección interpuesto por el movimiento contra la inmobiliaria.
«La verdad es que desde un comienzo esta propuesta de saniamiento del parque del lugar de Las Salinas que representa un pasivo ambiental en medio de la ciudad de Viña del Mar, ha sido una prioridad particularmente para el gobierno de Piñera, llama la atención que otros proyectos que están tan cuestionados como este y que tienen recursos de protección en las cortes de apelaciones, reclamos ante los tribunales ambientales y también ante el Comité de Ministros hayan sido paralizados o no hayan sido priorizados. Salinas no difiere para nada de la problemática de Dominga en términos de que acá hay un vacío ambiental que se pretende lucrar del mismo por parte de Copec», sostuvo Muñoz, citado por El Mostrador.
Al respecto, Pablo Roncagliolo, también del Movimiento Parque para Las Salinas condenó la intervención del Gobierno actual en relación a las causas pendientes en tribunales.
“Cuando uno ve este tipo de intervenciones del poder ejecutivo sobre la opinión pública que tienen causas pendientes al respecto y sobre los mismos ministros que tienen que supuestamente fallar en términos de sus conocimientos técnicos sobre las reclamaciones que han interpuesto distintas organizaciones y ciudadanos pareciera que entonces que en todos estos últimos años tanto la elite de gobierno como la elite empresarial no ha entendido nada», dijo.
Mundaca y Ripamonti alertan sobre riesgos del proyecto inmobiliario
El gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, ha sido enfático en manifestar su rechazo al proyecto inmobiliario de Las Salinas, y en la necesidad de colocar un freno a la ejecución de la obra.
A juicio de Mundaca, la biorremediación que quiere hacer la firma podría causar efectos negativos: ‘El principio precautorio señala que la remoción de aquellos elementos contaminantes que ahí se encuentran podrían provocar afectaciones a la salud de las personas’.
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«Ssomos partidarios que ahí se permita proteger la flora y fauna nativa, que se proteja la vegetación y se impulse un gran parque que sea muy importante para los niños y adolescentes que ahí habitan», expresó en una entrevista concendida a T13 Radio.
A finales de noviembre pasado, la alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (Frente Amplio), se refirió al futuro del proyecto inmobiliario Las Salinas, y señaló que «primero que todo, antes de juntarnos a hablar de edificios, tenemos que hablar de la justicia ambiental y de lo que significa un proceso de biorremediación de esas características. Aquí existe un principio precautorio de salvaguardar la integridad física y la salud de las personas que viven allí».
La jefa comunal viñamarina puntualizó además que las conversaciones que liderará el municipio junto a la Gobernación Regional, «será con todos los involucrados en la mesa, eso significa participar con todas y cada una de las organizaciones ambientales, con la comunidad organizada, y por supuesto, con la organización privada que quiere hoy día llevar a cabo este proceso de biorremediación para la construcción de inmuebles en un espacio estratégico para el desarrollo de la vida».