La Contraloría Regional del Maule solicitó a la nueva directora nacional de Gendarmería, Claudia Bendeck, la apertura de un sumario administrativo para aclarar los supuestos «malos tratos, discriminación y acoso» de tipo sexual cometidos por el jefe de la cárcel de Talca, coronel Óscar Aravena, contra una oficial de la institución.
Según la denuncia que llegó al ente fiscalizador, la teniente de iniciales E. C. V., un día después de la Navidad de 2017, habría intentado suicidarse luego que el denunciado le ordenara abandonar el Centro de Cumplimiento Penitenciario de la ciudad maulina para trasladarla a otra unidad.
Así relata una carta enviada a la Contraloría por el presidente de la Asociación Nacional de Oficiales Profesionales de Gendarmería (ANOPRO), Leandro Tegler, quien manifestó que el coronel se aprovechó «de su condición de subrogante del Director Regional del Maule, toda vez que efectuó una orden sin justificación alguna».
Aravena le habría instruido a un mayor que hostigara telefónicamente a la víctima para que se presentara en su nueva destinación, «pese a que la ley otorga a la funcionaria trasladada el plazo de 24 horas, si es dentro de la región, para presentarse en la unidad de destino», aseguró Tegler.
Cuando E. C. V. cayó hospitalizada producto de la crisis angustiosa, su madre, la ex funcionaria de Gendarmería Teresa Valenzuela, llamó al recinto penitenciario de Talca para informar lo ocurrido, solicitando la activación de los protocolos de apoyo y que se diera cuenta de los hechos a las autoridades del servicio, todo lo cual no fue cumplido por la institución, alegó el denunciante.
En respuesta a la contralora regional del Maule, Gendarmería señaló que no había tomado conocimiento del caso previo al requerimiento de esa autoridad.
En enero de 2018, la teniente afectada se reunió personalmente con funcionarios del Instituto de Derechos Humanos (INDH) para detallar lo que serían conductas indebidas del acusado, como solicitudes de encierro en un baño, chistes de connotación sexual y trato preferente al personal femenino que estaría aceptando los oprobios del mando.
El coronel que figura en la acusación de E. C. V., Óscar Aravena, ya fue sancionado a fines de 2017 cuando la Contraloría Regional de Aysén detectó millonarias irregularidades financieras al auditar los procesos de adquisición y abastecimiento durante su paso por la cárcel de Coyhaique. En 2005, Aravena fue cuestionado por mantener una supuesta relación amorosa con una interna del penal de Rengo a cambio de beneficios.
Consultada por El Ciudadano para conocer descargos y medidas adoptadas, Gendarmería no quiso referirse al tema.
Matías Rojas – [email protected]