POR SOPHIE OLIVARES
El pasado 29 de julio, la familia Venegas-Novakovic presentó una querella en contra de los responsables de producción de la película «El Conde», acusando de apropiación indebida a la obra de Sebastián Venegas-Novakovic.
La película del director Pablo Larraín, aborda al personaje de Augusto Pinochet como un vampiro, esto siendo una sátira oscura de la historia chilena. «El Conde» se estrenó el 7 de septiembre de 2023. En contraste con esta película, la obra de Venegas-Novakovic fue estrenada en el 2004 con una trama similar, en donde el mensaje de la obra es expresar cómo la sociedad está siendo vampirizada por Pinochet. Si bien la productora Fábula, quien llevó a cabo la cinta, se ha puesto a disposición de la investigación del Ministerio Público, la productora y los guionistas han rechazado las acusaciones.
En una entrevista con un medio, la productora Fábula descartó basarse en el guion teatral. “Tenemos la certeza total de la originalidad del guion del largometraje, existe una gran variedad de obras literarias, teatrales o audiovisuales sobre políticos, monarcas o dictadores encarnando historias de vampiros” expresaron.
Por otra parte, aseguraron que la idea de poner a vampiros como protagonistas de una historia se remonta a décadas antes de la obra teatral de Sebastián Venegas-Novakovic. «Estamos, a todas luces, frente a una idea inspiradora que es más antigua que todos los involucrados en esta situación», agregaron. Además, mencionaron ejemplos como Drácula y la película Los monstruos de Hitler.
En conversación con Antonio Aragón, crítico de cine, afirmó que este caso es bastante particular en sentido de que igual el concepto está tomado desde varios elementos, que efectivamente están en la obra original y en la película, pero muchos de los argumentos de la demanda son bastante leves, por lo que sería difícil, especialmente cuando no se sabe cómo pudieron los guionistas haber tenido el guion de la obra, que no ha sido publicada para la difusión.
Recordemos que la ley N° 21.045, creada por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, establece expresamente que a este le corresponderá especialmente “promover el respeto y la protección de los derechos de autor y derechos conexos, y su observancia en todos aquellos aspectos de relevancia cultural; como asimismo impulsar su difusión”. Por tanto, es un mandato legal para nuestro Ministerio realizar acciones de difusión relacionadas con la materia.
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