Este sábado 24 de marzo se realizará la IV Marcha Nacional por el Derecho a la Vivienda y la Ciudad. En esta instancia -organizada por el Frente de Resistencias Urbanas y que convoca a las organizaciones de pobladoras y pobladores de distintos lugares del país, en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil-, se busca acaparar la mirada de las autoridades para que escuchen las demandas de estas agrupaciones en busca de una vivienda digna y una ciudad inclusiva.
El objetivo es visibilizar uno de los principales problemas que aqueja a la mayoría de los afectados y frente al que las autoridades no muestran un marco regulatorio. «Vemos con preocupación la existencia de mecanismos e injusticias que imposibilitan el reconocimiento del derecho a la ciudad y a una vivienda digna en nuestra sociedad (…) expulsando en consecuencia a las y los más pobres a las periferias, lejos de sus lugares de trabajo y sin posibilidad de acceder a servicios públicos, degradando por tanto su calidad de vida», señalan desde la organización.
En ese sentido, explican que en Chile existen 146 mil familias que tienen que gastar la mitad de sus ingresos en pagar arriendos considerados «abusivos». Una situación que -exponen- «muchas veces deriva en que algunas personas no tengan otra opción que tomarse un terreno, viviendo sin servicios básicos, con problemas de contaminación, seguridad y una precaria materialidad en sus nuevos hogares».
«Estamos convencidos de que quienes poblamos los espacios somos los que generamos la riqueza y los que construimos y transformamos las ciudades, y no permitiremos que algo tan básico como un techo, ese mismo que construimos día a día, se nos niegue. Y no se trata sólo de una vivienda aislada: se trata de su emplazamiento, su entorno, su conectividad, su acceso, su sentido, su comunidad, su barrio asociado. Su ciudad» prosiguen.
Pero estas demandas no sólo están afectando a la población chilena. Conocida es la gran cantidad de ciudadanos de distintas nacionalidades que habitan hoy en nuestro país en busca de un mejor futuro y que atraviesan los mismos problemas. Desde el Frente de Resistencias Urbanas explican que «con dolor vemos que familias completas de migrantes, que llegan al país en búsqueda de una mejor calidad de vida, son tratados por el aparataje estatal como una amenaza, desalojándolos de viviendas, discriminándolos por su color de piel, en la micro y en el diario vivir. Nos hemos acostumbrado a vivir entre ‘iguales’, segregados, sin ver la riqueza del compartir en sociedad, en el trabajo, el barrio y la escuela».
Es por ello que desde la organización se invita a todos los ciudadanos a participar de esta manifestación en busca de un horizonte común: «Marchar por el derecho a un suelo para nuestras familias, por el derecho a la vivienda digna y a una ciudad de todos y todas, solidaria, democrática y pluricultural», sostienen los convocantes.
El Ciudadano