Este 8 de marzo, de acuerdo con los organizadores, más de 800 mil personas marcharon a lo largo de Chile. Mientras, la Intendencia Metropolitana cifró en 190 mil las que se manifestaron en las calles de Santiago, en una de las protestas más masiva y pacífica del último tiempo en la capital.
En conversación con Radio Cooperativa, Alondra Carrillo, vocera de la Coordinadora Feminista 8M, afirmó que la alta convocatoria es resultado «de un proceso de organización y de articulación en la que construimos organizaciones, comités y el programa que levantamos ayer a través de un trabajo continuo de transversalización del feminismo al interior de múltiples organizaciones sociales».
«Lo que viene de aquí en más es profundizar el programa que construimos y que ha sido capaz de llamar transversalmente a sectores de mujeres que no necesariamente se sentían convocadas por el feminismo», añadió Carrillo, quien agregó que el movimiento se plantea «tomar este programa, llevarlo a todas partes y ampliarlo, para incluir cosas que incluso esta semana se nos hicieron patentes, como una consideración específica por la infancia, la vejez y por las mujeres en situación carcelaria», o sea, «hacer del feminismo una fuerza social efectiva».
«Lo que vamos a hacer es mantener el llamado a que las mujeres pasemos al frente y no volvamos nunca más a segunda fila. Nos vamos a hacer presente en todos los momentos en la calle para defender los aspectos del programa que estamos levantando», puntualizó la vocera a la emisora.
En este punto, Carrillo subrayó que miran hacia la cumbre APEC que se realizará en noviembre próximo en Chile: «Se van a encontrar representantes del avance de la extrema derecha en el mundo, y creemos que va a ser necesario que como movimiento feminista podamos tener una respuesta articulada y organizada a nivel nacional e internacional», dijo la vocera, recordando precisamente que «el feminismo siempre ha sido un movimiento político».
«Las nociones de instrumentalización no vienen al caso en un proceso autónomo construido por miles de mujeres de todo el país (…) una interpretación lamentable, pero marcada por un desprecio profundo a la capacidad de organización y acción política de la mujeres. No hay partido político capaz de hacer algo como eso, es el resultado de la acción política autónoma de las mujeres», concluyó la representante de la Coordinadora Feminista 8M.