El anuncio de Estado de Excepción Constitucional ante la emergencia sanitaria conlleva a distintas acciones que se vinculan al control del derecho a reunión y traslado entre otros. Por esto, la Coordinadora Feminista 8M levantó un Plan de Emergencia Feminista ante la crisis sanitaria, bajo la consigna “nuestro cuidado sobre sus ganancias”.
La CF8M indica que este plan responde a la contingencia por la propagación del coronavirus, y se difunde para enfrentar la crisis priorizando la salud, la vida y los cuidados por sobre las ganancias de las empresas, además de visibilizar las condiciones en que se encuentran quienes llevan adelante las labores de cuidado.
“Estamos enfrentando una crisis que intensifica la precarización, las violencias patriarcales y racistas, además de la crisis global ecológica y de cuidados. Levantamos este plan como un llamado a seguir organizándonos en todos los territorios para impulsar acciones de solidaridad, apoyo mutuo y cuidado colectivo que exijan y levanten alternativas desde los pueblos en clave anticapitalista y feminista frente la coyuntura. Nos llamamos a defender este plan con una huelga por la vida”, indicaron desde la coordinadora.
Dentro de la estrategia de cuidado territorial plantean reforzar las redes comunitarias para los cuidados. Por lo anterior, sugieren realizar catastros de las poblaciones de riesgo y sin redes de apoyo, organizando con esto el cuidado colectivo. También, se llama a crear equipos de cuidado para los menores, en especial de los padres que continúan en sus trabajos.
En cuanto a la violencia de género y cómo enfrentar los riesgos para las mujeres, disidencias sexogenéricas, infancia y juventud en cuarentena, desde la CF8M destacan que el encierro expone a esos grupos en la convivencia forzada con sus agresores. Por esto el llamado es a abordarlo con un plan de emergencia que visibilice las violencias cotidianas realizando un catastro sobre las herramientas con las que se cuenta para poder construir una red comunitaria de emergencia y derivar los casos de violencia.
Es así como se llama a definir un protocolo que contemple pasos para la reacción colectiva, tener números de emergencia y contar con la activación de una red de derivación con una persona vecina a cargo en el domicilio. Lo anterior acompañado de la preparación de los menores afectados en caso de que la situación catastrada se agrave.
Una de las exigencias que desde la coordinadora señalan como necesarias es la generación de un mecanismo de denuncia en línea por delitos que amenazan cada día la integridad de las mujeres, disidencias sexo genéricas, niñas, niñes, niños y jóvenes, esto ante hechos de violación, abuso sexual o estupro. Además, destacan la necesidad de implementar un mecanismo de solicitud y otorgamiento de medidas de protección para estos casos.
Huelga por la vida
Desde la coordinadora insisten en la necesidad de levantar la huelga para prevenir la propagación del virus, medida ejecutada en todas aquellas labores productivas que no estén destinadas exclusivamente a sostener el sistema de salud, de ciudadanos o abastecimiento. Uno de los grupos más precarizado son las trabajadoras de casa particular, el que para la organización ha sido invisibilizado durante esta emergencia.
La CF8M realizó un llamado a las asociaciones y sindicatos a presionar a los empleadores a suspender el trabajo presencial al existir un riesgo grave e inminente para la vida o salud de cada trabajador. Ante la posibilidad de que no se implementen las medidas propuestas en este punto, la organización llama a una Huelga General Productiva para exigir su cumplimiento y el de las demandas.
En el plan la coordinadora también detalla la necesidad de contar con condiciones mínimas para realizar los trabajos vinculados a salud, provisión y transporte, además de la necesidad de contar con distintas garantías para los ciudadanos como el congelamiento inmediato de los precios de los productos de primera necesidad y que permitan evitar la transmisión del virus como el alcohol gel.
Dentro del documento también se exige la suspensión del pago de todas las deudas por seis meses, suspensión de pago de dividendos por la misma cantidad de tiempo y la prohibición de suspensión de servicios básicos por morosidad, entre otros puntos que es posible leer en la declaración completa que contiene el plan realizado por la Coordinadora Feminista 8M.